Su historia y su obra

5.— ALGUNOS ASPECTOS DEL
SECTOR SERVICIOS
Si se tuviera que elegir una característica para definir al sector Servicios, ésta sería
sin duda la de su heterogeneidad. El sector terciario engloba a las más diversas clases de
actividades que no suponen producción de bienes.
El Valor Añadido Bruto generado por el sector Servicios en Valencia ha ido
creciendo en relevancia dentro del Producto Interior Bruto provincial. Este hecho no es de
extrañar en una provincia como Valencia, que constituye un centro económico y
comercial, cuya influencia se extiende sobre una zona con una intensa vida económica.
En este punto hay que destacar la aportación de la Caja de Ahorros y Monte de
Piedad de Valencia al Valor Añadido del sector, que aparece reflejada en el cuadro 10.8.
Como se puede apreciar en los cuatro años para los que se dispone de datos se ha
duplicado tanto el Valor Añadido Neto de la Caja como el Valor Añadido Bruto. Los
cambios más significativos han sido los experimentados en 1975 al caer la renta
empresarial un 13,64%, para recuperarse fuertemente en 1976 (55,19%). A su vez, los
crecimientos más fuertes y sostenidos son los experimentados por los pagos a la Seguridad
Social. Sin embargo el porcentaje más alto de crecimiento se da en el capítulo de
“Amortizaciones” de 1975 (56,25%), lo cual viene explicado por su escaso peso en
términos absolutos.
Pero pasemos a ver como han evolucionado en los últimos años algunos de los
subsectores en los que la actividad de la Caja ha tenido un mayor peso.
En cuanto al comercio, el gran crecimiento mercantil de Valencia capital ha
provocado la aparición de coñflictos a la hora de compaginar comercio y urbanismo. Las
congestiones de todo tipo que surgen en las áreas comerciales suponen disfunciones y
costes, tanto para la propia actividad comercial como para el resto de actividades
ciudadanas. Por otro lado, la existencia de complejos comerciales situados en espacios
urbanos muy concentrados tiende a favorecer la especulación del suelo en esas zonas
distorsionando la estructura de los precios, haciéndose urgente una planificación en orden
a una descentralización del comercio. En este sentido apunta el estudio realizado por el
IRESCO (33) para Valencia y su área comercial. En él se señalan, como objetivos
prioritarios a nivel urbano, la promoción comercial de los barrios periféricos para impedir
la evasión del gasto y los excesivos costes de desplazamiento, la descongestión del casco
urbano y la revitalización del centro histórico de la ciudad con una modernización del
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