Su historia y su obra

y otras acusadas características —dificultad de acudir al mercado de capitales
y escaso apoyo financiero de la gran banca— agravan sus problemas”.
Más adelante se añadían nuevos elementos al fenómeno de la crísis de nuestra
industria al decir en la Memoria del año 1973 que
“Por otra parte, el desarrollo industrial de Valencia está basándose más
bien en capital foráneo que en el capital autóctono con las consecuencias
de privación del poder financiero de la Región y escasa generación de indus
tria auxiliar ya existente en otras zonas. De ahí que debamos intentar
fomentar la creación de industrias propias e integrar el capital valenciano en
estas empresas”.
Por último las repercusiones de la crisis económica internacional iniciada en 1974,
en nuestra industria quedaban asimismo reflejadas manifestando la Memoria de aquel
año que
“Entre las causas más importantes destacan: contracción de la demanda
interior, debilitamiento de las exportaciones, encarecimiento de las materias
primas y equipos productivos y dificultades financieras”.
De entre los problemas reseñados que afectan a las empresas valencianas, el más
acuciante es con toda seguridad el relativo a la financiación, al tener que soportar aquéllas
una estrecha dependencia del crédito bancario a corto plazo, y consecuentemente los
vaivenes de la política monetaria dictada desde la Administración. En este sentido la Caja
de Ahorros y Monte de Piedad de Valencia ha venido prestando su apoyo con la concesión
de préstamos y créditos a la industria valenciana, a lo largo del período de estos últimos
veinte años.
En primer lugar, en relación a la Cartera de préstamos y créditos de carácter oficial,
cuyo volumen de concesión viene regulado oficialmente a través de la fijación de
coeficientes sobre los recursos ajenos de la Entidad, y que en parte van destinados a la
pequeña y mediana empresa, (21), observamos en base al cuadro 10.1. que alcanzan
cuotas importantes en 1968, llegando a ocupar el 41,74% del total de la cartera y el
90,51% del total de préstamos y créditos a-la industria, como consecuencia de la elevación
del coeficiente legal en cinco puntos. Posteriormente van experimentando un decreci
miento en la participación de la cartera y en el total, aunque en los años 1973-1974,
todavía alcanzan un importe notable en valor absoluto; siendo la razón de esta pérdida de
peso la reducción progresiva del coeficiente legal, que en 1974 se sitúa cuatro puntos por
debajo respecto a 1964.
En segundo lugar, como contrapartida,la cartera relativa a préstamos y créditos
libres, a partir de 1971 crece notablemente llegando a representar en 1976 el 87,79% del
total a la industria; constituyendo este tipo de operaciones el eje central de la política
crediticia de la Entidad cara a la industria valenciana, tratando de cumplimentar las
crecientes demandas financieras del mercado, y de lograr un equilibrio de las inversiones,
al mismo tiempo que incide más activamente sobre el desarrollo económico del área
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