Su historia y su obra

documentacion, se organizó la Contabilidad y Secretaría, se buscó local á propósito;
cuestion de difícil resolucion en nuestra Ciudad, y que ha retardado algunos meses, contra
el general deseo, la instalacion del Establecimiento; y por último, orilladas las
dificultades, gracias al ímprobo trabajo y fé inquebrantable de los individuos de la Junta
de Gobierno, luce ya el venturoso instante de la inauguracion de las operaciones, dia de
regocijo para todos por ser ademas el de la escelsa patrona de Valencia Nuestra Sra. de los
Desamparados, que acojerá bajo su proteccion tan laudable instituto creado en favor de
las clases menesterosas, que desde hoy pueden sacudir el penoso yugo de la usura, y el
trabajador honrado y económico encontrar un punto donde depositar sus ahorros con
seguridad y ventajoso porvenir, creando en el mismo hábitos de prudente privacion para
precaver mañana las tristes necesidades de la vida.
Valencia 12 Mayo de 1878.
Discurso leído por el Excmo. Sr. D. Antonio Rodríguez de Cepeda,
Director de la Sociedad Económica de Amigos del País, y como tal
Presidente nato del Consejo de Administración de la Caja de Ahorros
y Monte de Piedad.
SEÑORES:
Enseñando un dia Jesús á sus discípulos por medio de parábolas, les dijo: El Señor
obrará como un hombre que yéndose á lejanas tierras, convocó á sus criados y les entregó
sus bienes, dando al uno cinco talentos, á otro dos, y uno solo á otro, á cada uno segun su
capacidad y marchose inmediatamente. El que recibió cinco talentos fue y negociando con
ellos, sacó de ganancia otros cinco. De la misma manera aquel que habia recibido dos,
ganó otros dos. Más el que recibió uno, fué é hizo un hoyo en la tierra y escondió el dinero
de su señor.
Pasado mucho tiempo, volvió el amo de dichos criados y llamolos á cuentas.
Llegando el que habia recibido cinco talentos, presentole otros cinco diciendo: Señor,
cinco talentos me has entregado, hé aquí otros cinco más que he ganado con ellos.
Respondiole su amo: muy bien, siervo bueno y leal, ya que has sido fiel en lo poco, yo te
confiaré lo mucho: ven á tomar parte en el gozo de tu señor. Llegóse luego el que habia
recibido dos talentos y dijo: Señor, dos talentos me diste; aquí te traigo otros dos que he
ganado con ellos. Díjole su amo: muy bien, siervo bueno y leal pues has sido fiel en pocas
cosas, yo te confiaré muchas más: ven á participar del gozo de tu señor. Por último,
llegando el que habia recibido un talento dijo: Señor, yo se que eres un hombre de recia
condicion, que siegas donde no has sembrado, y recoges donde no has esparcido, y así,
temeroso me fuí y escondí tu talento en tierra: aquí tienes lo que es tuyo. Pero su amo le
replicó y dijo: ¡Oh,siervo malo y perezoso! ¡Tú sabías que yo siego donde no siembro, y
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