Su historia y su obra

les prudentes de tesorería, seguridad y rentabilidad, pudo atender el mayor
número posible de peticiones crediticias, aplicando criterios selectivos en
función de la incidencia jue pudiera provocar sobre la actividad económica”.
Evidentemente, el Patrimonio de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Valencia
se ha visto multiplicado considerablemente a lo largo de los últimos veinte años. Su gran
potencial de ahorro, eficientemente administrado, ha posibilitado la gran expansión de
sus recursos propios (ver cuadro 10.17.), que han ido dotando a la Entidad de una gran
autonomía económica. De esta forma, se han podido acometer realizaciones de gran
magnitud tanto en el campo de la obra social, como en el programa de expansión de
oficinas, construcción de viviendas para imponentes y edificios propios de la Entidad.
En la vertiente de la obra social, figuran como realizaciones de mayor significación,
por orden cronológico, la Casa de Maternidad y Hogar Infantil, la Colonia Infantil Santa
María de Aguas Vivas, la Residencia Sagrada Familia, el Hogar Infantil en Chirivella, la
Guardería de Cuart de Poblet y el Instituto de Investigaciones Citológicas. De otro lado,
en relación al inmoviliado propio, ocupa un lugar importante el capítulo de construcción
de viviendas para imponentes en la provincia de Valencia, así como en el de fincas rústicas
destacan las transformaciones agrarias en la finca agrícola de la Colonia de Aguas Vivas y
la explotación ganadera piloto en Jaraco; por último, en cuanto a edificios para uso
propio, es obligado reseñar el Plan de expansión de oficinas urbanas en Valencia, en los
años 1973 y 1974, cobrando un especial relieve en este capítulo la edificación del inmueble
destinado al Centro Electrónico cje Mecanización Contable (CEMECO), cuyas obras
cubren el período de 1969 a 1973, así como el Edificio Sorolla, cuyo solar fue adquirido en
1973.
Al iniciarse 1978 los servicios centrales de la Entidad se ubican en tres edificios, los
dos últimos citados (CEMECO y Edificio Sorolla) y la Sede Central.
Es evidente, la gran importancia que va adquiriendo el inmovilizado propio,
fundamentalmente en los últimos años, tal como puede observarse a la luz del cuadro
10.18. ya que en 1976 ha pasado a representar el 87,02% del inmovilizado total, sin que
ello vaya en menoscabo de las inversiones en la Obra Social, cuyo crecimiento en valor
absoluto, reflejado en el cuadro 10.19., ha sido potenciado por la gran expansión del
excedente económico de la Entidad, en base a los fondos que canaliza hacia la inversión en
Obra Social.
Si bien el incremento del inmovilizado va confiriendo a la Entidad una solidez
económica, la ampliación de los fondos de amortización (ver cuadro 10.18.) va dotándole
de un alto grado de solidez financiera, en orden a la renovación y ampliación del Activo
Fijo.
Por último, analizando la evolución del valor actual anual del inmovilizado (43) y de
los recursos propios, observamos que en todo el período el valor absoluto de estos últimos
supera al primero; es decir la relación valor del inmovilizado-recursos propios es siempre
menor a la unidad; hecho que evidencia la sana política seguida por la Caja de Ahorros y
Monte de Piedad de Valencia de no inmovilizar recursos ajenos.
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