Su historia y su obra

Sus atribuciones eran muchas y aparecen especificadas en los Estatutos (11): dar las
normas necesarias para el cumplimiento de los Estatutos, nombrar jefes, aprobar
Memorias, modificar tipos de interés y cuantas normas fueran necesarias en cada
momento para lograr el buen funcionamiento del establecimiento.
El Consejo elegía de entre su seno la Junta de Gobierno en la última sesión que
celebrara cada año.
La Junta de Gobierno era el órgano operativo. Dimanaba fundamentalmente del
Consejo de Administración pues de los once miembros que la componían siete debían ser
consejeros y uno de éstos Presidente. Además la componían el Secretario, Contador,
Tesorero y Depositario de prendas, aunque todos éstos no tenían derecho a voto.
La Junta de Gobierno debía atender el funcionamiento diario en las diferentes
secciones y actividades del establecimiento. Su Presidente ostentaba la firma y
representación del Establecimiento. En consecuencia debía reunirse preceptivamente en
sesión ordinaria en la primera quincena de cada mes.
Sus atribuciones lo eran en su mayor parte por delegación del Consejo; con todo hay
que destacar su derecho a fijar el máximo-mínimo de imposiciones dentro de lo prescrito
por el Reglamento, proponer modificaciones de los porcentajes a cobrar o pagar, nombrar
o separar los empleados subalternos, aceptar donaciones, etc. (12).
La Secretaría tenía a su frente un Secretario y dos Vicesecretarios nombrados por el
Consejo de Administración. Entre las funciones del Secretario cabe destacar:
Asistir a las reuniones de la Junta de Gobierno y del Consejo de Administración.
Administración.
Redactar y suscribir actas
Redactar memorias anuales
Ser jefe del personal subalterno
Tener a su cargo el Archivo
El cargo de Secretario era, según los Estatutos, honorífico y gratuito; sin embargo
pronto la experiencia demostró la necesidad de hacer de él un cargo retribuido al mismo
tiempo que darle mayores funciones, de manera “que sin mermar las atribuciones de la
Junta asumiera una acción ejecutiva encargada de dirigir la gestión de los intereses
sociales”. Así se señala en la Memoria de 1879. En ese año fue nombrado Don Antonio
Gómez Matoses, con un sueldo anual de 6.000 reales.
De esta forma el cargo de Secretario queda como el verdaderamente ejecutivo, con
facultades que rebasan con mucho las que le asignan los primeros Estatutos.
También el Consejo de Administración nombraba al Contador y Vicecontador que
estaban al frente de la Contaduría, cuya finalidad era llevar contabilidad del
establecimiento.
Para custodiar los fondos del Establecimiento existía la Tesorería a cuyo frente
estaban un Tesorero y un Vicetesorero. El Tesorero a su vez nombraba un Cajero.