Su historia y su obra

Habla a continuación de las medidas que se han de tomar para que la fábrica de Vinalesa, a una legua de
Valencia, que podría producir ella sola más de la mitad de las sedas superfinas que necesitaba la ciudad, trabaje
todo el año, o en otro caso se dé libertad para que otros fabricantes puedan hilar y torcer en ella las sedas que
necesiten. No cree necesario poner escuelas para la enseñanza del hilado por haber muchos obreros
experimentados y por fin inserta una Memoria sobre el hilado y torcido de la seda leída en la Sociedad
Económica. (GARZON PAREJA, Manuel, La industria sedera en España. El Arte de la seda en Granada,
Granada, 1972, páginas 89-92, passim.)
A la vista de estos datos no se ve muy bien la queja del Censor de la Matritense. Lo que sí parece deducirse es que
Valencia en el ramo de la seda estaba superaba.stecida.
Esto no fue óbice para que la decadencia en el siglo XIX fuera inevitable y que hacia la mitad de él se viera
reducida al estado en que la describe Madoz (Diccionario geográfico, estadístico-histórico de España y sus
provincias de Ultramar, XV, Madrid, 1849, Ps. 357, 423, 433.)
Véase además: GARCIA BONAFE, Mario, El marco histórico de la industrialización valenciana, en:
Información comercial española, n° 485, 1974; ALMELA VIVES, Fco., El barrio sedero de Valencia, Valencia,
1963; GIRALT, EMILIO, Problemas históricos de la industrialización valenciana, en: Estudios geográficos,
números 112-113, 1968; RODRIGUEZ GARCIA, Santiago, El arte de las sedas valencianas en el s. XVIII,
Valencia, 1959.
(18) GIRAL DE ARQUER, o.c., págs. 68-70.
(19) LABRA, Rafael Ma. de, Las Sociedades Económicas de Amigos del País. Indicaciones históricas, Madrid,
Alfredo Alonso, 1904, p. 67.
(20) LABR.A, o.c. p. 36.
(21) IDEM, o. c. págs. 37-50, passim.
(22) Boletín Enciclopédico de la Sociedad. Económica de Amigos del País, Valencia, José Ruiz, 1873,
págs. 201-204.
(23) Ibidem, pág. 212.
(24) Actas de la SEAPV, Año 1873, sesión del 5 de marzo, sin foliar.
(25).Anales de la SEAP V, Valencia 1876, p. 70.
(26) IBIDEM, Valencia, 1883, p. 103
(27) Era socio de la Económica en el momento de plantear la petición. Siguió perteneciendo a ella durante
muchos años y fue también miembro de la Junta de Gobierno de la naciente Caja hasta que relevantes cargos
oficiales le alejaron de su puesto. Fue nombrado entonces Consejero honorario perpetuo y su simpatía y apoyo
rodearon siempre la obra inspirada por él. De sus frecuentes intervenciones en las sesiones de Junta, de sus
acertadas orientaciones y de su clarividencia para incidir siempre en lo objetivo y práctico, se hacen eco los Libros
de Actas de la Institución.
Había nacido en Valencia en 1844 y murió en Madrid en 1924. Ingeniero de Montes, además de
abogado, explicó Geodesia en la Escuela de Montes de Madrid. Como economista ayudó al Marqués del Campo
en sus empresas mercantiles y dirigió otras de carácter particular. Diputado por Valencia en 1866 fue designado
presidente de la Exposición de Barcelona en 1888. Desempeñó la cartera de Hacienda desde 1895 a 1897 hasta la
muerte de Cánovas del Castillo. Por estas fechas escribió su obra Estudios sobre la Hacienda española. Senador
vitalicio, presidente del Consejo de Estado, embajador en el Vaticano en 1911, perteneció por añadidura a la
Real Academia Española de Ciencias Morales y Políticas. Suyo es el proyecto de 1912, siendo de nuevo Ministro
de Hacienda: Proyecto de Ley para restablecer el nivel de los cambios sobre el extranjero presentado a las Cortes
por elMinistro de Hacienda.
(28) Libro de Actas de la SEAPV, sesión del 21 de marzo de 1877, sin foliar.
(29) Anales de la SEAPV, 1877, Valencia. Ríus Monfort, Ps. 19-20.
(30) Libro de actas de la SEAPV, sesión del 21 de marzo de 1877.
(31) Actas de la SEAPV, sesiones del 19, del 22 y del 25 de marzo de 1877 respectivamente.
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