Su historia y su obra

economía valenciana. Ambas Instituciones aportaron al Fondo de constitución
un millón de pesetas, por partes iguales, que pasó a integrar el corres
pondiente presupuesto paraFastos de funcionamiento” (25).
Esta Corporación, en base a los estudios realizados, no tardaría en formular qué
modalidad iba a adoptar el nuevo impulso industrializador, urgido tan insistentemente,
exponiendo al año siguiente que
“La actuación sobre nuevas instalaciones, principalmente de industrias
básicas o de cabecera, que impulsarán la puesta en movimiento de una inver
sión superior a 4.500 millones de pesetas y la creación final de unos 8.000
puestos de trabajo” (26).
El énfasis puesto en uiia industrialización a base de proyectos de elevado montante
de inversión de capital actuaría de imán atrayendo la ubicación de la IV Planta
Siderúrgica Integral. El Decreto-Ley de 26 de junio de 1971 sobre la instalación y el de 1
de julio por el que se somete a concurso entre la iniciativa privada su construcción y
explotación, confirmaban la decisión gubernativa, a la vez que cumplimentaban los
deseos de las autoridades valencianas.
En este sentido el día 26 de octubre de 1971 se constituyó en Sagunto la Sociedad
Altos Hornos del Mediterráneo con el fin de acceder al concurso de construcción y
explotación del citado proyecto. La Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Valencia
constituyó la cabeza del grupo de Cajas de Ahorros Confederadas Españolas que figuraron
en la constitución dela Sociedad con participación del capital social y representación en el
Consejo de Administración.
Se esperaba que el desembolso de la inversión fuera del orden de 200.000 millones
de pesetas, y que proporcionara unos 8.000 nuevos puestos de trabajo. La gran
envergadura del proyecto era puesta de manifiesto en el Informe de la Dirección, de la
Memoria de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Valencia por aquel año, el cual
venía a decir que
“Tendrá por objeto la fabricación de productos planos, con una técnica
depurada, basada en la más moderna tecnología. Su realización constituirá la
mayor inversión industrial d&España, en un intento de lograr una producción
siderúrgica a la altura de las exigencias que ha de tener el desarrollo industrial
de las actividades transformadoras. Este proyecto ha de suponer para la
región valenciana un paso fundamental para su desarrollo, aunque el
optimismo de este hecho no ha de hacernos olvidar todos los demás problemas
que tenemos planteados” (27).
Casi al unísomo Valencia pasa a ser el centro de atención de una multinacional, la
factoría de automóviles Ford. De modo que las conversaciones mantenidas desde 1970
entre representantes de la Compañía y miembros del Gobierno español dieron como
resultado que aquélla, en diciembre de 1972, solicitara permiso para construir una planta
con capacidad para fabricar 240.000 vehículos anuales, y dar empleo a 8.000
trabajadores, una vez funcione a pleno rendimiento, hacia el año 1978.
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