Su historia y su obra

El Cuadro. IX.3 muestra cómo a partir de 1963 predominan los préstamos
personales con detrimento de los otorgados con garantía hipotecaria. La inversión se
dirige con preferencia a la adquisición de tierras de labor y gastos de cultivo.
Un cambio notable se introduce respecto de los Créditos y Préstamos en 1964. Sin
variar sustancialmente las estructuras, se advierte un cambio apreciable en su orientación.
Un Decreto, complementado por dos Ordenes Ministeriales de 20 de agosto y 30 de
octubre, fija los porcentajes de recursos ajenos que las Cajas de Ahorros debían destinar a
Préstamos para finalidades productivas de caracter social y para la construcción de
viviendas de protección estatal. El Decreto llevaba la fecha de 26 de marzo de 1964.
Como consecuencia del Decreto y las dos Ordenes Ministeriales, la Caja de
Valencia, a través de su Director, se puso en contacto con los sectores más representativos
de la Pequeña y Mediana Empresa del país valenciano para acomodar la actuación de la
Caja a la renovación de las estructuras empresariales previstas por los Créditos que
contemplaba la nueva Ley, asegurándoles en todo momento su concurso asesor y,
especialmente, su ayuda financiera.
Consecuencia también del citado Decreto es la distinta nomenclatura que se aplica
al capítulo de Créditos y Préstamos. Comprenderá tres grandes grupos: Préstamos de
Carácter General o de Libre disposición, de los que ya hemos hablado y por eso los hemos
tratado aparte; Préstamos por Disposiciones Oficiales o de Regulación Especial y
Prestamos de Mediación. De ellos nos ocupamos ahora, no sin advertir que la Orden
Ministerial del 30 de octubre fijaba los tipos de interés que habían de regir para los
Préstamos de Regulación Espécial.
Los módulos eran éstos: crédito marítimo y pesquero, préstamos complementarios
para viviendas, préstamos sociales a la agricultura, préstamos sociales a la industria,
préstamos al Comercio y particulares, préstamos de Ahorro Vinculado con destino a
viviendas.
Tanto para el cuadro IX como para el anterior, cuando la última cifra de las
centenas de mil es cinco o superior a cinco, hemos tomado la cifra por exceso.
Comparando ambos cuadros se percibe, a partir de 1968, un rápido crecimiento en
los préstamos acogidos a los beneficios por disposiciones oficiales y un descenso en los de
carácter general.
Si quisiéramos tener en cuenta las finalidades, el porcentaje estructural quedaría
fijado por este orden:
Agricultura 38,91% de estructura
Otros sectores 24,57%
Industria y Comercio 21,40%
Vivienda 15,12%
con referencia a 1969, punto de partida del rápido crecimiento en los préstamos por
disposiciones oficiales.
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