13.07.2015 Views

Fundación Luis Chiozza

Fundación Luis Chiozza

Fundación Luis Chiozza

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

familia, un grupo profesional, una clase social o un determinado tipo de personalidad,pueden cambiar, pero también es cierto que no se trata de cambios livianos. De hecho, elentorno que rodea a un matrimonio no reacciona con indiferencia cuando ocurre sudisolución, sino que, por el contrario, participa emocionalmente en formas y medidas queno siempre son concientes.Un matrimonio es una empresa que debe proyectar, construir, comprar, vender,administrar, y obtener los recursos para materializar los proyectos. En definitiva, unaempresa industrial, comercial y financiera que se inicia sobre la base de una relacióngenital, con la convivencia de dos socios que desempeñan roles masculinos y femeninos.Un matrimonio es también un lugar de crianza y una escuela, ya que tendrá a su cargo elcuidado y la educación de los hijos. Es también un lugar de identidad y pertenencia, quecombina los estilos de dos familias distintas en una forma que debe cumplir con laexigencia de ser coherente, que es decir armoniosa y viable. Se trata de una identidad y unapertenencia que se enhebran en el tiempo, generando una historia convivida, comoproducto de un trayecto compartido y de una meta en común. Pensemos en las antiguassociedades de fomento, en las cooperadoras y en las de socorros mutuos, que testimonianacerca de una necesidad del hombre, para prestar atención al hecho de que en elmatrimonio, además de lo que ya hemos señalado, se adquiere el recíproco compromiso decuidar, en función del pasado convivido, del cónyuge disminuido y necesitado. Acabo deescribir “en función del pasado”, pero cuando el matrimonio funciona bien como estructuraligada al sentimiento de identidad, de pertenencia, y como vínculo que da sentido a la vida,el pasado convivido no se presenta como la obligación moral de pagar una deudacontraída, sino que forma una parte inseparable del significado de la vida actual.El matrimonio es también un vínculo que se establece con amistad y cariño y, por último yno menos importante, es un vínculo genital “exclusivo”. En la convivencia entre los sereshumanos hay innumerables vínculos sexuales que no son genitales ni tampoco“exclusivos”, pero contrariamente a lo que muchas veces se cree, el ejercicio de lagenitalidad no alcanza su mayor desarrollo en una orgía, en una sucesión de coitosgimnásticos o en la múltiple experiencia con distintas personas, lo alcanza dentro de unvínculo que perdura en el tiempo necesario para adquirir profundidad, y que no semantiene como exclusivo por temor a la venganza o por obligación contractual, sino enrazón de una preferencia auténtica que nace de un camino erótico recorrido en común. Perotambién ocurre que un matrimonio no sólo se mantiene por vínculos de amor. Por extrañoque parezca, un vínculo en el que predomina el odio también puede ser una prestación deservicios. Hay parejas que perduran porque cultivan un campo de guerra que les permitedescargar el odio recíproco en una magnitud que “fuera de allí” nadie tolera. Precisamentees esta circunstancia paradójica la que engendra en ese matrimonio una tolerancia al odioque se convierte en sadomasoquismo y que mantiene el vínculo. Podemos mencionar tresbuenos ejemplos: la obra de teatro Quién le teme a Virginia Wolf, la novela de Simenon Elgato, llevada al cine con actuación de Jean Gabin y Simone Signoret, y la película Laguerra de los Roses.Digamos por fin que el matrimonio es un sacramento que ocurre aun más allá de ladoctrina religiosa que lo sustenta y de la ceremonia que habitualmente lo celebra. Es unsacramento en tanto constituye una misteriosa transformación irreversible que modifica lasalmas más allá de un propósito o un compromiso formal. En ese sentido, y aunque loscónyuges pueden separarse, el matrimonio se puede arruinar, pero no se puede “deshacer”17

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!