alimentan las diferentes formas de su entusiasmo entero. La cuestión concluye entonces enun punto claro. Cuando el adulto, o el anciano, pierden la curiosidad del niño y la pasióndel joven, su mirada no se apaga porque se han tornado añosos, sino porque en eltranscurrir de su vida su vitalidad se ha arruinado.Creo que el entusiasmo en el amor cumple en la pareja una función insustituible y que,cuando se pierde, eso no ocurre por el mero transcurso de los años, sino por dificultades yconflictos que, de manera conciente o inconciente, arruinan la salud del vínculo. Tambiénexiste el cariño, que es una cosa distinta, pero no menos importante, y también existe eseotro afecto que llamamos “querer”. Como dijimos antes, la palabra “amor” designa muchascosas distintas. La palabra “querer” señala, en cambio, sin lugar a dudas, un deseoposesivo. Los italianos atemperan este significado utilizando la expresión ti voglio bene, esdecir, “te quiero bien”, lo cual revela, inequívocamente, que hay una forma mala delquerer. Lo cierto es que cuando queremos una rosa solemos ponerla en un florero, y quecuando la amamos la dejamos vivir en la planta de la cual forma parte. El que ama concariño cuida y protege, de manera espontánea y natural, al objeto de su amor. Y puedehacerlo gracias a una experiencia de carencia (actual o pretérita) que le permiteidentificarse con los sentimientos análogos del prójimo. La imposibilidad de poner fin a laspropias carencias suele ser uno de los más fuertes motivos del deseo de ayudar. Por unmecanismo análogo solemos hacer muy buenos regalos en las circunstancias en que,inconcientemente, deseamos recibirlos. No sólo hay allí, en ese gesto de cariño, unafantasía mágica de inducir en el otro una conducta análoga (que, por este medio, casi nuncase cumple) hay también capacidad de identificación con el deseo ajeno, ternura, amistad ysublimaciónEl matrimonioEntre las formas de realizar una pareja, la institución llamada “matrimonio”, propia denuestra cultura, es una forma evolucionada y compleja, integrada por un conjunto definalidades distintas. La palabra “matrimonio”, que deriva de “madre”, se utiliza paradesignar el ámbito completo de la relación conyugal que engendra una familia, mientrasque la palabra “patrimonio”, derivada de “padre”, designa el conjunto de bienes sobre loscuales se ejerce el derecho de propiedad; derecho que, podemos suponer, originalmente eraejercido por un padre, aunque los bienes fueran disfrutados por la familia entera.Encontramos en esto un testimonio de lo que decíamos antes, cuando nos referíamos a lacomplementariedad de los roles femenino y masculino en la designación de objetos yfunciones.El matrimonio es un desarrollo cultural, un producto social, y en ese sentido, como todoestatuto social, es un relicto perdurable de las convivencias pretéritas. Parafraseando unargumento que Freud utilizó refiriéndose a la prohibición del incesto: si el matrimoniofuera un producto natural, no habría tantas prescripciones escritas para mantenerlo o parareglamentar su buen funcionamiento. Decir que es un producto cultural no va en desmedrode su valor, y menos aún implica sostener que se disuelve fácilmente. El corpus normativoque llamamos “sociedad” actúa sobre el individuo desde el instante mismo en que sedecide su concepción, y el matrimonio forma parte de la integración social de una persona,como el carácter, el hábito corporal que lo acompaña, y la elección de una determinadaprofesión. Es cierto que todos estos determinantes de la identidad y de la pertenencia a una16
familia, un grupo profesional, una clase social o un determinado tipo de personalidad,pueden cambiar, pero también es cierto que no se trata de cambios livianos. De hecho, elentorno que rodea a un matrimonio no reacciona con indiferencia cuando ocurre sudisolución, sino que, por el contrario, participa emocionalmente en formas y medidas queno siempre son concientes.Un matrimonio es una empresa que debe proyectar, construir, comprar, vender,administrar, y obtener los recursos para materializar los proyectos. En definitiva, unaempresa industrial, comercial y financiera que se inicia sobre la base de una relacióngenital, con la convivencia de dos socios que desempeñan roles masculinos y femeninos.Un matrimonio es también un lugar de crianza y una escuela, ya que tendrá a su cargo elcuidado y la educación de los hijos. Es también un lugar de identidad y pertenencia, quecombina los estilos de dos familias distintas en una forma que debe cumplir con laexigencia de ser coherente, que es decir armoniosa y viable. Se trata de una identidad y unapertenencia que se enhebran en el tiempo, generando una historia convivida, comoproducto de un trayecto compartido y de una meta en común. Pensemos en las antiguassociedades de fomento, en las cooperadoras y en las de socorros mutuos, que testimonianacerca de una necesidad del hombre, para prestar atención al hecho de que en elmatrimonio, además de lo que ya hemos señalado, se adquiere el recíproco compromiso decuidar, en función del pasado convivido, del cónyuge disminuido y necesitado. Acabo deescribir “en función del pasado”, pero cuando el matrimonio funciona bien como estructuraligada al sentimiento de identidad, de pertenencia, y como vínculo que da sentido a la vida,el pasado convivido no se presenta como la obligación moral de pagar una deudacontraída, sino que forma una parte inseparable del significado de la vida actual.El matrimonio es también un vínculo que se establece con amistad y cariño y, por último yno menos importante, es un vínculo genital “exclusivo”. En la convivencia entre los sereshumanos hay innumerables vínculos sexuales que no son genitales ni tampoco“exclusivos”, pero contrariamente a lo que muchas veces se cree, el ejercicio de lagenitalidad no alcanza su mayor desarrollo en una orgía, en una sucesión de coitosgimnásticos o en la múltiple experiencia con distintas personas, lo alcanza dentro de unvínculo que perdura en el tiempo necesario para adquirir profundidad, y que no semantiene como exclusivo por temor a la venganza o por obligación contractual, sino enrazón de una preferencia auténtica que nace de un camino erótico recorrido en común. Perotambién ocurre que un matrimonio no sólo se mantiene por vínculos de amor. Por extrañoque parezca, un vínculo en el que predomina el odio también puede ser una prestación deservicios. Hay parejas que perduran porque cultivan un campo de guerra que les permitedescargar el odio recíproco en una magnitud que “fuera de allí” nadie tolera. Precisamentees esta circunstancia paradójica la que engendra en ese matrimonio una tolerancia al odioque se convierte en sadomasoquismo y que mantiene el vínculo. Podemos mencionar tresbuenos ejemplos: la obra de teatro Quién le teme a Virginia Wolf, la novela de Simenon Elgato, llevada al cine con actuación de Jean Gabin y Simone Signoret, y la película Laguerra de los Roses.Digamos por fin que el matrimonio es un sacramento que ocurre aun más allá de ladoctrina religiosa que lo sustenta y de la ceremonia que habitualmente lo celebra. Es unsacramento en tanto constituye una misteriosa transformación irreversible que modifica lasalmas más allá de un propósito o un compromiso formal. En ese sentido, y aunque loscónyuges pueden separarse, el matrimonio se puede arruinar, pero no se puede “deshacer”17
- Page 3: ÍNDICEPáginaPROLOGO..............
- Page 6 and 7: 8- El canto de las sirenas debe esc
- Page 8 and 9: UNOEl camino de los sueñosDiscépo
- Page 10 and 11: por alguien, y que ese alguien no e
- Page 12 and 13: FORMAR PAREJADosEl número dos inau
- Page 14 and 15: mancomunamos. Ahora vemos que cuand
- Page 18 and 19: completamente, ya que sus efectos p
- Page 20 and 21: satisfacer. Cuando alguien emprende
- Page 22 and 23: concluir entonces que una pareja de
- Page 24 and 25: dependencia inconciente, un circulo
- Page 26 and 27: ENTRE PADRES E HIJOSLa concepción
- Page 28 and 29: muchos los que giran en el límite
- Page 30 and 31: modos en que transcurrirá más tar
- Page 32 and 33: manifiesta el íntimo desgarramient
- Page 34 and 35: exigen que se asuma plenamente la r
- Page 36 and 37: La separación de los hijosUna part
- Page 38 and 39: ofrecerle. Es claro que, durante lo
- Page 40 and 41: constituida por el padre, la madre
- Page 42 and 43: perdura toda la vida sin ocasionar
- Page 44 and 45: extremos, un tipo de “orfandad”
- Page 46 and 47: EL TRABAJO Y LA VIDA EN SOCIEDADEl
- Page 48 and 49: muchas páginas acerca del trabajo
- Page 50 and 51: mayor o menor capacidad para lidiar
- Page 52 and 53: identidad de un individuo y contrib
- Page 54 and 55: con su diversidad, constituye el re
- Page 56 and 57: constituye nuestra convivencia como
- Page 58 and 59: coincide, en aproximación grosera,
- Page 60 and 61: caminamos o comemos, por el solo he
- Page 62 and 63: la verdadera educación no consiste
- Page 64 and 65: al servicio de la supervivencia. Es
- Page 66 and 67:
materializan las ideas en la realid
- Page 68 and 69:
noción construida. Pasado y futuro
- Page 70 and 71:
manifiesta como una enfermedad en e
- Page 72 and 73:
proyectos se distribuye entre ellos
- Page 74 and 75:
permiso) se expresan con verbos, pe
- Page 76 and 77:
Mientras pago la cuenta y oigo al m
- Page 78 and 79:
histeria, se comprendía mejor como
- Page 80 and 81:
existencia psíquica. La historia d
- Page 82 and 83:
meta hacia la cual apuntamos nuestr
- Page 84 and 85:
en los programas que la computadora
- Page 86 and 87:
el alivio obtenido en esas condicio
- Page 88 and 89:
permanece “en curso” y cuya int
- Page 90 and 91:
LA MUERTE QUE FORMA PARTE DE LA VID
- Page 92 and 93:
denominamos dormir, y la desaparici
- Page 94 and 95:
informaciones grabadas, ideas, pens
- Page 96 and 97:
lo que sabemos acerca de su vida. E
- Page 98 and 99:
forma que su contorno dibuja. A est
- Page 100 and 101:
EL MALENTENDIDOSobre el hablar y el
- Page 102 and 103:
Las palabras como representantesTal
- Page 104 and 105:
es siempre interpretar, y que no ex
- Page 106 and 107:
fabrique con más fresas en Francia
- Page 108 and 109:
La importancia de lo sobrentendidoE
- Page 110 and 111:
Sobre los modos del decirEste tema
- Page 112 and 113:
malentendido. Ese desencuentro, sin
- Page 114 and 115:
EL CAMINO DE VUELTA A LA SALUDCuand
- Page 116 and 117:
lo caracteriza lo que, por ejemplo,
- Page 118 and 119:
Del mismo modo que una herida super
- Page 120 and 121:
ser necesario para modificar, aunqu
- Page 122 and 123:
avatares que nos depara el presente
- Page 124 and 125:
comienzo que desemboca en las vicis
- Page 126 and 127:
coincidiendo con esa limitación qu
- Page 128 and 129:
que vivimos en “el presente” de
- Page 130 and 131:
que funciona cada vez en condicione
- Page 132 and 133:
LA RECUPERACIÓN DE LAS GANASLas ga
- Page 134 and 135:
tendríamos que conformarnos con un
- Page 136 and 137:
Otra de las conclusiones surgidas d
- Page 138 and 139:
clemencia, nos sentimos finalmente
- Page 140 and 141:
angustia, y el trauma del haber rec
- Page 142 and 143:
uno el trabajo de digerir, para emp
- Page 144 and 145:
Cuando Almafuerte, en uno de sus si
- Page 146 and 147:
LA SOLEDAD, LA DECEPCIÓN Y LA ESPE
- Page 148 and 149:
valores surgen de las importancias,
- Page 150 and 151:
temperatura ambiente, de modo que t
- Page 152 and 153:
Recordemos que la palabra “person
- Page 154 and 155:
vuestras últimas ilusiones”, dad
- Page 156 and 157:
tanto en lo que somos sino en lo qu
- Page 158 and 159:
Llegamos así a la conclusión de q
- Page 160 and 161:
cual todos y cada uno de nuestros d
- Page 162 and 163:
solamente extraemos, para reforzar
- Page 164 and 165:
Una vez reconocida la función fund
- Page 166 and 167:
acompaña a la ruina o como el plac
- Page 168 and 169:
Comprobamos, una y otra vez, que no
- Page 170 and 171:
que la seguridad retorne bajo la fo
- Page 172:
10-Navegar es necesario, vivir noCo