11.12.2022 Views

rompe-la-barrera-del-no-chris-voss

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Fíjate en lo retorcido de la maniobra: en lugar de mostrar sus libros o de negarse

abiertamente a hacerlo, los dueños desviaron el foco para ponerlo sobre el concepto

supuestamente deficiente que el sindicato de jugadores tenía de lo que es «justo».

Cuando te encuentres en una situación como esta, la mejor reacción es lanzar otra

bomba J como la que te acaban de tirar. «¿Justa?», puedes responder, haciendo una

pausa para que el poder de la palabra caiga sobre la contraparte como ella intentaba

usarla contra ti: «Parece que, en efecto, estáis en disposición de aportar las pruebas que

demuestran que lo es», lo que implica que deben mostrar sus libros o, en su defecto,

aportar información que o bien no sostendrá su pretensión de justicia, o bien te

proporcionará más datos con los que seguir trabajando en la negociación. De primeras, el

ataque ya ha sido neutralizado.

El último uso de la bomba J es mi favorito porque es positivo y constructivo. Crea las

condiciones necesarias para una negociación honesta y empática.

He aquí cómo lo empleo yo: en una etapa temprana de una negociación, siempre digo

a la otra parte: «Quiero que sientas en todo momento que te estoy tratando de forma

justa, así que te pido por favor que si en algún momento crees que no lo estoy haciendo

me lo digas, y veremos cómo resolverlo».

Es más sencillo y más claro abordar el asunto así y prueba a la otra parte que soy un

negociador honrado. Con esa afirmación, dejo que la gente sepa que conmigo pueden

usar esa palabra si lo hacen con honestidad. Como negociador, debes granjearte la

reputación de ser justo. Tu reputación te precede. Así que deja que lo haga de una

manera que te abone el terreno para el éxito.

135

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!