11.12.2022 Views

rompe-la-barrera-del-no-chris-voss

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

En mi curso de negociación explico a mis alumnos que la empatía es «la habilidad

para reconocer la perspectiva del interlocutor, y la vocalización de tal reconocimiento».

Es una forma académica de decir que la empatía consiste en prestar atención a otro ser

humano, preguntarle qué está sintiendo y adoptar el compromiso de entender su mundo.

Observemos que no he dicho nada de estar de acuerdo con los valores o las creencias

de la otra persona ni de darle abrazos. Eso es simpatía. De lo que hablo es de intentar

comprender una situación desde la perspectiva de otra persona.

Y un paso más allá se encuentra la empatía táctica.

La empatía táctica consiste en comprender los sentimientos y el estado de ánimo de

otra persona en un momento dado y también en escuchar lo que está detrás de esos

sentimientos de forma que puedas influir más en lo que viene a continuación. Supone

dirigir la atención tanto a los obstáculos emocionales como a las vías potenciales que

pueden llevarte a un posible acuerdo.

Es inteligencia emocional con un chute de esteroides.

Cuando era policía en Kansas City sentía curiosidad por cómo un puñado selecto de

policías veteranos eran capaces de hablar con gente furiosa y violenta hasta conseguir

que dejaran de pelearse y soltaran sus cuchillos y sus pistolas.

Cuando les preguntaba cómo lo hacían, raramente me devolvían poco más que el

gesto de encogerse de hombros. No eran capaces de poner en palabras lo que hacían,

pero ahora sé que la respuesta es «empatía táctica». Eran capaces de pensar desde el

punto de vista de la otra persona mientras hablaban con ella y de evaluar rápidamente

sus motivaciones.

La mayoría de nosotros abordamos el combate verbal de una forma que hace

improbable que persuadamos a nadie de nada, porque lo único que conocemos y que nos

preocupa son nuestros propios objetivos y nuestra perspectiva. Pero los mejores oficiales

están sintonizados con la otra parte: su público. Saben que si empatizan pueden modelar

a su audiencia por el modo en que la abordan y se acercan a ella.

Este es el motivo por el cual si el oficial de un reformatorio se acerca a un interno

esperando que este se resista, generalmente será lo que haga. Pero si lo aborda destilando

calma, es mucho más probable que el interno mantenga una actitud pacífica. Parece un

hechizo, pero no lo es. Se trata simplemente de que cuando lo que el oficial tiene en

mente es su público, puede convertirse en la persona que necesita ser para manejar la

situación.

58

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!