11.12.2022 Views

rompe-la-barrera-del-no-chris-voss

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

pero nunca se puso furioso con Julie. Responder preguntas le hacía sentir que estaba al

mando de la negociación.

Mediante esa batería de preguntas constantes y haciendo ofertas minúsculas, Julie

logró bajar el rescate a 16.500 dólares. Cuando llegaron a esa cifra, los secuestradores

exigieron que les hiciera llegar el dinero inmediatamente.

—¿Cómo podría hacer eso si tengo que vender primero mis coches y camionetas? —

preguntó.

Siempre comprando más tiempo.

Empezábamos a sonreír porque el éxito estaba a nuestro alcance; estábamos cerca de

pactar un rescate que la familia podría pagar.

Y entonces recibí, en mitad de la noche, una llamada de uno de mis hombres

desplazados a Ecuador, Kevin Rust. Kevin es un negociador formidable. También es

quien me había llamado un año antes para decirme que Martin Burnham había muerto.

El estómago me dio un vuelco cuando oí su voz.

—Acabamos de recibir una llamada de José —me dijo Kevin—. Todavía está en

territorio guerrillero pero ha logrado escapar. Ha subido a un autobús y está saliendo de

allí.

Me llevó medio minuto responder algo, y lo único que pude decir fue:

—¡Joder, qué buena noticia!

Lo que había sucedido, esto lo supimos después, es que con todas aquellas preguntas y

retrasos algunos de los guerrilleros se habían largado y no habían vuelto. Muy pronto,

solo quedó un chaval custodiando a José por la noche. El prisionero vio su oportunidad

una noche que empezó a llover a cántaros. El sonido de la lluvia contra el tejado de

metal ahogaría cualquier otro sonido que el vigilante, dormido, pudiera oír. Sabiendo

que las hojas húmedas absorberían también el sonido de sus pasos, José trepó por la

ventana y atravesó la selva hasta encontrar un camino de tierra que conducía a una aldea.

Dos días después estaba de vuelta con Julie y con su bebé, justo a tiempo para el

primer cumpleaños de su hijita.

Julie estaba en lo cierto: con tiempo suficiente, había encontrado la manera de llegar a

casa.

Las preguntas calibradas que empiezan por «cómo» son una forma segura de mantener

178

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!