Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
—Con la señorita Tames también viajaba America Singer, una de las tres
Cincos que han superado la Selección.
Dieron una imagen de mí mejor de la que me esperaba. Lo único que
recordaba era mi tristeza al escrutar a la multitud. Pero las escenas que habían
elegido, mirando al público, daban una imagen de madurez y proximidad. La
imagen del abrazo con mi padre fue conmovedora, preciosa.
Aun así, aquello no fue nada comparado con las imágenes en las que
aparecía en el aeropuerto.
—Pero ya sabemos que las castas no significan nada en la Selección, y
parece que Lady America es una participante que habrá que tener en cuenta. En
el aeropuerto de Ángeles, Lady Singer se convirtió en la protagonista, y se detuvo
a tomarse fotos, a firmar autógrafos y a hablar con todo el mundo. A la señorita
America Singer no le importa nada ensuciarse las manos, cualidad que muchos
consideran necesaria para ser nuestra futura princesa.
Casi todas se giraron a mirarme. Lo vi en sus ojos, la misma mirada que me
habían echado Emmica y Samantha. De pronto aquellas miradas cobraron
sentido. No importaban mis intenciones. Ellas no sabían que y o no quería aquello.
A sus ojos, era una amenaza. Y estaba claro que deseaban librarse de mí.