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a May de aquel palacio que le hiciera morirse de risa?
Maxon se dio cuenta de que estaba pensando en ella.
—¿Cómo es tu familia?
—¿Qué quiere decir?
—¿Quiere? Si vamos a ser amigos, en privado podrías hablarme de tú, ¿no?
—Bueno, pues… ¿Qué… quieres decir?
—Pues eso. Que tu familia debe de ser muy diferente a la mía.
—Yo diría que sí —me reí—. Para empezar, nadie se pone una tiara para
desay unar.
Maxon sonrió.
—En casa de los Singer se usa más a la hora de la cena, ¿no?
—Por supuesto.
Chasqueó la lengua, divertido. Empezaba a pensar que quizá Maxon no fuera
tan remilgado como sospechaba.
—Bueno, soy la tercera de cinco hermanos.
—¡Cinco!
—Sí, cinco. Ahí fuera la may oría de las familias tienen muchos hijos. Yo
misma tendría muchos, si pudiera.
—¿De verdad? —respondió, levantando las cejas.
—Sí —respondí, bajando la voz. No sabía muy bien por qué, pero me pareció
que aquello era un detalle muy íntimo de mi vida. Solo había otra persona en el
mundo a quien se lo hubiera dicho.
Sentí que la tristeza se apoderaba de mí, pero me sobrepuse.
—Bueno, mi hermana may or, Kenna, se casó con un Cuatro. Ahora trabaja
en una fábrica. Mi madre quiere que me case al menos con un Cuatro, pero y o
no quiero tener que dejar de cantar. Me gusta demasiado. Aunque supongo que
ahora soy una Tres. Eso es de lo más raro. Creo que no abandonaré la música, si
puedo.
» Luego viene Kota. Es artista. Últimamente no lo vemos mucho. Vino a
despedirme, pero nada más.
» Luego voy y o.
Maxon sonrió con naturalidad.
—America Singer —anunció—, mi mejor amiga.
—Eso mismo.
Eché la mirada al cielo. Era imposible que pudiera ser su mejor amiga. Al
menos de momento. Pero tenía que admitir que Maxon era la única persona con
la que me había sincerado, aparte de mi familia o de Aspen. Bueno, aunque
también estaba Marlee. ¿Sentiría él lo mismo?
Poco a poco fuimos llegando al final del pasillo y nos dirigimos a las
escaleras. No parecía que tuviera ninguna prisa.
—Después de mí viene May. Es la que me vendió y no lloró. Sinceramente,