Estudios Sociales âla Caixaâ
Estudios Sociales âla Caixaâ
Estudios Sociales âla Caixaâ
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
con problemas de disciplina y absentismo se consideran a sí mismos el resultado<br />
de esta actitud de algunos profesores.<br />
–Gente maja, a veces; depende de los profesores. Había algunos que eran<br />
majos y otros unos asquerosos.<br />
–¿Te exigían mucho?<br />
–No, pero eran unos bordes. Sólo hacían caso a los que estudiaban. A los que<br />
pasaban los ignoraban y los castigaban.<br />
(E3.2)<br />
Algunos profesores, en lugar de resolver problemas, los crean. El peso de los<br />
malos profesores, en este sentido, tiene graves consecuencias para los alumnos<br />
y acaba convirtiendo en inútiles los esfuerzos de sus propios compañeros.<br />
A los profesores les gusta pensar que un buen profesor es capaz de «salvar» a<br />
alumnos del fracaso (Pennac, 2008), pero la realidad que cuentan los alumnos<br />
es la contraria: unos pocos malos profesores aniquilan el trabajo de muchos<br />
buenos. Los propios alumnos reconocen el cansancio y la pérdida de interés<br />
por su propio caso de los buenos profesores. El sistema no parece premiarlos<br />
ni reconocer su esfuerzo, del mismo modo que no premia a quienes son capaces<br />
de acercarse a la forma de pensar y razonar de los alumnos.<br />
–Había profesores de muchos tipos. Había profesores que te ayudaban, que<br />
de alguna forma te facilitaban el trabajo, que te decían en el recreo que si te<br />
querías quedar: «Pues quédate y yo te… vas despacio».Y yo, pues sí, lo hacía.<br />
Pero claro, llegó un momento en que el profesor decía: «Y ¿por qué tengo que<br />
perder yo todos los recreos, todo el horario?» ¡No sé! se cansaron también<br />
un poco y…<br />
(E3.3)<br />
El hecho de sufrir alguna medida disciplinaria no siempre se vive como un castigo,<br />
sino todo lo contrario: expulsar a quien no quiere estar en clase es más bien<br />
un premio. Por eso acaban provocando su expulsión en más de una ocasión.<br />
–Sí, al revés, ¡si yo creo que es lo que buscas! Y a ver si nos echan a los que<br />
estemos a la vez y ¡hala!, tres días que nos pasamos de vacaciones. Si yo creo<br />
que eso no es castigo ninguno, tres días sin instituto, pues uno, así que sale<br />
así… ¡qué más vas a desear si no quieres venir al instituto! Y si encima te lo<br />
dan, pues ¡que no vienes!<br />
(E1.4)<br />
160 FRACASO Y ABANDONO ESCOLAR EN ESPAÑA