08.05.2013 Views

AL OTRO LADO DEL ESPEJO - José María Álvarez

AL OTRO LADO DEL ESPEJO - José María Álvarez

AL OTRO LADO DEL ESPEJO - José María Álvarez

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

14<br />

<strong>AL</strong> <strong>OTRO</strong> <strong>LADO</strong> <strong>DEL</strong> <strong>ESPEJO</strong>. JOSÉ MARÍA ÁLVAREZ<br />

gran muchacho, y le gustaba mucho leer. Un día leyó mis poemas<br />

y los publicó. Pero no llegó a venderse. Yo mismo quemé<br />

toda la edición.<br />

Era una imprenta inverosímil. El impresor, cuando cerraban y<br />

se marchaba el personal, convertía los talleres en una sala de<br />

boxeo. <strong>Álvarez</strong> y él, con guantes importados se golpeaban hasta<br />

reventar. El tal impresor tenía un «Packard» negro, siempre<br />

lleno de damas de la noche. Fue una imprenta gloriosa. Mientras<br />

duró, porque quebró muy pronto. Entonces el dueño se<br />

fue a trabajar a New York. Yo estaba convencido de que había<br />

muerto, pero hace un par de años me lo encontré por la calle,<br />

había regresado a visitar esta santa ciudad. ¡Qué tiempos, amigo<br />

mío, qué tiempos!3<br />

*****<br />

¡Luchas ante la vista de tu propia destrucción!<br />

...<br />

¡Tarde gris! ¡Monótona! ¡Triste y calenturienta! ¿Por qué influyes<br />

en mi ánimo de tal manera? No quiero dejarme arrastrar<br />

por tu dulzura triste. ¿Para qué? Nuestro diálogo siempre es el<br />

mismo. ¡Oh eterna soledad!<br />

...<br />

Hoy es uno de los días en el cual me perdería de mí mismo,<br />

para dejar paso a ese otro yo, que en momentos peligrosos en<br />

mí, aparece envuelto en languidez triste, arrebatada de recuerdos...<br />

...<br />

¡Oh ansiedad mía no comprendida por nadie!<br />

...<br />

Siento un placer arrollador por dejarme arrastrar hacia donde<br />

me llevan mis impulsos. Igualmente sería capaz de levantar en<br />

un momento, un castillo seductor, maravilloso, que de destruirlo<br />

sin el menor síntoma de pena.<br />

...<br />

¡Oh, haría y destruiría todo en este momento! ¡Siento, sí, siento<br />

miedo de mí!<br />

3 Testimonio de J. J. Muñoz.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!