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AL OTRO LADO DEL ESPEJO - José María Álvarez

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Y después, el silencio.<br />

50<br />

<strong>AL</strong> <strong>OTRO</strong> <strong>LADO</strong> <strong>DEL</strong> <strong>ESPEJO</strong>. JOSÉ MARÍA ÁLVAREZ<br />

Sí. Desde 1964 más o menos, fui distanciándome de todo<br />

aquel mundo, de toda aquella actividad que ya me resultaba insoportable.<br />

El mutismo es la consecuencia lógica de este proceso.<br />

Algunos críticos de los «comprometidos», y también algunos<br />

poetas, se me declararon, en un adorable alarde de<br />

maniqueísmo, se declararon enemigos de la noche a la mañana,<br />

y mucha gente también empezó a no entender qué estaba yo<br />

buscando. Y luego, las publicaciones dirigidas por esa especie<br />

de mandarín cultural populista, el señor Batlló, se negaron a<br />

publicar poemas míos. Ya habrá visto que hasta en la antología<br />

de poetas contemporáneos, la que hizo para Cuba, no figuro.<br />

Así llegó un momento en que desaparecí de la circulación. A<br />

partir de ese momento sólo he publicado algunos poemas que<br />

me pidieron para EE.UU., y Suecia, y en Alemania. Hasta 87<br />

POEMAS.<br />

.<br />

El 18 de Noviembre de 1922, en una habitación donde estuvieron<br />

prohibidas la luz y las flores, Marcel Proust cruza definitivamente<br />

la frontera de la muerte. El día anterior, casi agonizante,<br />

aún escribe hasta que ya no puede sostener la pluma. A<br />

las 3 de la madrugada –15 horas antes de morir– llama a su fiel<br />

Céleste y (como Mozart hiciera con el «Requiem») le dicta unas<br />

notas para completar la descripción de la muerte de Bergotte.<br />

...<br />

En esa misma habitación que fue su mundo, amenazado por la<br />

enfermedad, solitario, en esa madriguera de rata sin misericordia,<br />

ese delirante camafeo viviente que fue Proust edificó durante<br />

largos y helados años una obra perfecta. Espeluznante y<br />

bella. Sofocante como su reino y su memoria. Esa autopsia<br />

despiadada que se titula EN BUSCA <strong>DEL</strong> TIEMPO PERDIDO32<br />

J. MUNÁRRIZ. A partir del momento en que ya no<br />

publica casi nada, ¿cuál es la trayectoria, las vicisitudes de<br />

MUSEO DE CERA?<br />

32 De «MARCEL PROUST». Rev. BEL. Barcelona, 1971.

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