08.05.2013 Views

AL OTRO LADO DEL ESPEJO - José María Álvarez

AL OTRO LADO DEL ESPEJO - José María Álvarez

AL OTRO LADO DEL ESPEJO - José María Álvarez

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Al menos sobre la pantalla nuestra grandeza se ha salvado91 .<br />

149<br />

<strong>AL</strong> <strong>OTRO</strong> <strong>LADO</strong> <strong>DEL</strong> <strong>ESPEJO</strong>. JOSÉ MARÍA ÁLVAREZ<br />

J. MUNÁRRIZ. En algunos de sus poemas parece observarse<br />

una cierta preponderancia, casi una obsesión, por<br />

ciertos temas, como el de la violencia, caballo de batalla de<br />

algunas ideologías de izquierda, ciertamente, pero también<br />

leiv-motiv obsesivo de otras tendencias, éstas de derecha,<br />

como los fascismos. He observado también que la mujer,<br />

en sus poemas, es tratada de una forma un tanto «machista<br />

», más como valor de uso que como persona, de igual a<br />

igual. ¿No cree que éstas –y podría citar más– formas de<br />

entender el mundo, no parecen estar muy de acuerdo con<br />

sus ideas, en otros aspectos revolucionarias? Son problemas<br />

que el lector suele plantearse, el lector consciente, por<br />

supuesto. En usted hay sin duda un feroz individualismo.<br />

Incluso he oído a veces atacarle aludiendo a cierto fascismo<br />

encubierto, a cierto aristocraticismo...<br />

No creo que la violencia me fascine. Existe, como existe el<br />

mar. Sobre este problema pienso que ya está muy claro en<br />

MUSEO DE CERA, cuando digo que no hay humanismo consecuente<br />

si no tiene en la mano una pistola. No tengo nada que<br />

añadir. De cualquier forma no me importa que la gente se plantee<br />

los problemas que quiera: que me acusen de fascista o que<br />

digan que llevo camisas de seda; o que no trato de igual a igual<br />

–lo que generalmente es verdad– a las mujeres. Pero tampoco<br />

al 99% de los hombres. ¿Qué quiere que le diga de las mujeres?<br />

Además como todo plural, es detestable. Yo, como von<br />

Sternberg, amo que el viento de la vida pase por cada escena.<br />

Y ellas tienen una decidida vocación de poner cortinas. Y ese<br />

pretendido fascismo... ¿Aristócrata? Por supuesto, detesto la<br />

vileza en todas sus manifestaciones. Pero no creo que sea sino<br />

respeto a cuanto de más noble digno hay en nosotros.<br />

91 De «RODOLFO V<strong>AL</strong>ENTINO». Rev. BEL. Barcelona, 1971. Recogido<br />

y ampliado, como la nota anterior, en DESOLADA GRANDEZA, Sedmay,<br />

Madrid, 1976.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!