08.05.2013 Views

AL OTRO LADO DEL ESPEJO - José María Álvarez

AL OTRO LADO DEL ESPEJO - José María Álvarez

AL OTRO LADO DEL ESPEJO - José María Álvarez

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

...<br />

70<br />

<strong>AL</strong> <strong>OTRO</strong> <strong>LADO</strong> <strong>DEL</strong> <strong>ESPEJO</strong>. JOSÉ MARÍA ÁLVAREZ<br />

Una vez organizó una fiesta que duró dos años. La gente entraba<br />

y salía. Incluso él. Se iba a Francia, y volvía. Pero la fiesta<br />

continuaba.<br />

...<br />

Vivíamos siempre de noche.<br />

...<br />

Hay que expresar el más alto reconocimiento a las damas que<br />

por su belleza nos dejaron siempre en buen lugar, aún en momentos<br />

de un notable deterioro.<br />

...<br />

Yo prefería los viajes cortos y confortables, y Alvarez los viajes<br />

largos, aunque no tuviese muy claro el medio de locomoción.<br />

Ah, no hay nada como los antiguos coches-cama, no hay<br />

nada.<br />

...<br />

Fuimos de las pocas personas que hicieron de su vida una<br />

película.<br />

...<br />

Nunca se vio enfermo más impenitente. No se dejaba poner las<br />

inyecciones si no era por una enfermera que hubiese probado<br />

su capacidad de seducción. Los vasos y botellas cubrían aquella<br />

mesita de noche (por cierto, ¿usted se ha dado cuenta del<br />

diseño de las mesitas de noche de un hospital? Parecen un sueño<br />

de un catatónico). Yo de las cosas más conseguidas que he<br />

presenciado en toda mi vida, fue la intervención quirúrgica de<br />

nuestro amigo Alvarez. Fue una intervención complicada, duró<br />

más de una hora, cerca de dos. Lleva una cicatriz de más de<br />

veinte centímetros en el vientre. Pues bien, no perdió la elegancia<br />

en ningún momento, y no me vaya usted a preguntar ahora<br />

qué entiendo por elegancia. Antes de ingresar en aquel horrible<br />

quirófano había dispuesto el magnetófono para que cuando lo<br />

trajesen –porque él ya se había informado de qué anestesia iban<br />

a aplicarle, y con la decidida, una composición a base de<br />

pentotal, lo primero que se recobra es el oído– una mano amiga<br />

conectase el aparato, y así poder ir recobrándose en una bella<br />

música. Se hizo como estaba pensado y cuando regresó no hubo

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!