08.05.2013 Views

AL OTRO LADO DEL ESPEJO - José María Álvarez

AL OTRO LADO DEL ESPEJO - José María Álvarez

AL OTRO LADO DEL ESPEJO - José María Álvarez

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

22<br />

<strong>AL</strong> <strong>OTRO</strong> <strong>LADO</strong> <strong>DEL</strong> <strong>ESPEJO</strong>. JOSÉ MARÍA ÁLVAREZ<br />

casi sin dinero. Hay que ver qué forma de vivir. No tenía ni<br />

habitación. Se levantaba casi siempre en la Ciudad Universitaria,<br />

porque es donde encontraba cama más fácilmente, y entonces<br />

se iba andando hasta la rue La Fayette, porque trabajaba en<br />

un comedor, estaba junto al Folies, creo. Allí por unas horas,<br />

no le pagaban, pero le daban de comer, y él aprovechaba para<br />

comer para todo el día, hacía como Napoleón. Y después se<br />

volvía andando otra vez, que lo menos son 7 u 8 kilómetros,<br />

hasta la Ciudad Universitaria, y allí empezaba a buscar dónde<br />

dormir. Si convencía a una chica, anotaba en su libreta nombre<br />

y dirección, y al día siguiente ya no buscaba a esa misma, sino<br />

que empezaba de nuevo a buscar, y cuando no encontraba nada<br />

hacia una hora prudente, entonces empezaba a repasar la libreta,<br />

hasta que salí algo. Así estuvo un tiempo. Luego me parece<br />

que ganó mucho dinero al póker y se le arregló la vida. Yo no<br />

sé cómo podía escribir así, pero el caso es que escribía. Eran<br />

además varios los que estaban en una situación muy parecida,<br />

unos sudamericanos y él. En Francia escribió una obra de teatro,<br />

que precisamente estrenó el TEU de Murcia, y yo estuve<br />

con los efectos musicales. Si hubiera estado usted en ese estreno...<br />

Los de Falange fueron a reventarlo. Eran tiempos<br />

apasionantes.12<br />

*****<br />

Mire, mire, mire, le aseguro que todos los personajes de esta<br />

historia éramos capaces de viajar 5.000 kilómetros por ver una<br />

película. Incluso a veces éramos capaces de hacer 5.000 kilómetros<br />

por no verla.13<br />

J. MUNÁRRIZ. En París sitúa usted el primer poema de<br />

MUSEO DE CERA.<br />

Sí. En el verano de 1960. En medio de aquel mundo tan vivo,<br />

tan sin red, yo soñaba con escribir un libro, un resumen de<br />

nuestra fascinación, de nuestra mitología, de lo que entonces<br />

imaginaba que era nuestra vida. Cuánta más y qué compleja se<br />

revelaría después. Había descubierto a Dante, a Flaubert, a<br />

Baudelaire. La idea del libro se iba armando sola. Yo amaba, y<br />

12 Testimonio de Francisco Salinas.<br />

13 Testimonio de J. J. Muñoz.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!