11.05.2013 Views

Nuevo Testamento - iglesia bautista getsemani de montreal

Nuevo Testamento - iglesia bautista getsemani de montreal

Nuevo Testamento - iglesia bautista getsemani de montreal

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

13. Debería ser un recordatorio <strong>de</strong>l examen y <strong>de</strong> las recompensas en el futuro (Ro.<br />

14:10–12; 1 Co. 3:11–15; 2 Co. 5:10).<br />

14. Debería usarse como un po<strong>de</strong>roso llamamiento en la predicación <strong>de</strong>l evangelio (Hch.<br />

3:19–21; Ap. 3:3).<br />

Para los no creyentes, la verdad <strong>de</strong>l regreso <strong>de</strong> Cristo <strong>de</strong>bería llevarlos a arrepentirse <strong>de</strong><br />

sus pecados y hacer una plena consagración <strong>de</strong> sus vidas a él como Señor y Salvador. Sólo<br />

los que están en Cristo irán con Él en el Arrebatamiento. El resto serán <strong>de</strong>jados para juicio.<br />

¿Qué, si fuese hoy?<br />

A causa <strong>de</strong> la importancia <strong>de</strong> la venida <strong>de</strong> Cristo en Tesalonicenses y para la vida<br />

cristiana, añadimos los siguientes puntos:<br />

Argumentos para el Arrebatamiento Pretribulacional<br />

1. El primer argumento se basa en la inminencia. Hay muchas Escrituras que indican<br />

que los cristianos <strong>de</strong>berían estar esperando la venida <strong>de</strong>l Señor en cualquier momento.<br />

Deberíamos estar velando y esperando, por cuanto no sabemos el momento <strong>de</strong> Su venida.<br />

Si la <strong>iglesia</strong> ha <strong>de</strong> pasar por la Tribulación, entonces no po<strong>de</strong>mos estar esperando que venga<br />

en cualquier momento. De hecho, no podría venir durante al menos siete años, por cuanto<br />

no estamos todavía en la Tribulación, y cuando sobrevenga, durará siete años. La<br />

perspectiva pretribulacionista es la única que se pue<strong>de</strong> mantener y seguir creyendo que<br />

Cristo pue<strong>de</strong> venir en cualquier momento.<br />

Éstos son algunos <strong>de</strong> los versículos que indican que <strong>de</strong>beríamos estar constantemente<br />

esperando la venida <strong>de</strong>l Señor por cuanto no sabemos cuándo será.<br />

«Y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias <strong>de</strong>l<br />

Espíritu, aun nosotros mismos gemimos en nuestro interior, aguardando ansiosamente la<br />

adopción como hijos, la re<strong>de</strong>nción <strong>de</strong> nuestro cuerpo» (Ro. 8:23, BAS).<br />

«Porque todas las veces que comáis este pan, y bebáis esta copa, la muerte <strong>de</strong>l Señor<br />

estáis proclamando hasta que él venga» (1 Co. 11:26 —Escrito a los corintios, implicaba<br />

que el Señor podía venir durante la vida <strong>de</strong> ellos).<br />

«Porque también gemimos en esta morada, <strong>de</strong>seando ser revestidos <strong>de</strong> esa nuestra<br />

habitación celestial» (2 Co. 5:2 —los creyentes serán revestidos con sus cuerpos<br />

glorificados en el Arrebatamiento.)<br />

«Pues por el Espíritu aguardamos a base <strong>de</strong> la fe la esperanza <strong>de</strong> la justicia» (Gá. 5:5 —<br />

la esperanza <strong>de</strong> justicia es la venida <strong>de</strong>l Señor y el cuerpo glorificado que recibiremos<br />

entonces).<br />

«Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, <strong>de</strong> dón<strong>de</strong> también esperamos al Salvador, al<br />

Señor Jesucristo; el cual transfigurará el cuerpo <strong>de</strong> nuestro estado <strong>de</strong> humillación,<br />

conformándolo al cuerpo <strong>de</strong> la gloria suya, en virtud <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r que tiene también para<br />

someter a sí mismo todas las cosas» (Fil. 3:20, 21).<br />

«Vuestra mesura sea conocida <strong>de</strong> todos los hombres. El Señor está cerca» (Fil. 4:5).<br />

«Porque ellos mismos cuentan <strong>de</strong> nosotros la manera en que nos recibisteis, y cómo os<br />

convertisteis a Dios abandonando los ídolos, para servir al Dios vivo y verda<strong>de</strong>ro, y esperar<br />

<strong>de</strong> los cielos a su Hijo, al cual resucitó <strong>de</strong> los muertos, a Jesús, quien nos libra <strong>de</strong> la ira<br />

veni<strong>de</strong>ra» (1 Ts. 1:9, 10).<br />

«Aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa <strong>de</strong> nuestro gran<br />

Dios y Salvador Jesucristo» (Tit. 2:13).

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!