11.05.2013 Views

Nuevo Testamento - iglesia bautista getsemani de montreal

Nuevo Testamento - iglesia bautista getsemani de montreal

Nuevo Testamento - iglesia bautista getsemani de montreal

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Un cristiano débil es aquel que tiene escrúpulos sin fundamento acerca <strong>de</strong> cuestiones <strong>de</strong><br />

importancia secundaria. En este contexto, se trataba a menudo <strong>de</strong> un judío convertido que<br />

tenía aún escrúpulos acerca <strong>de</strong> comer alimentos no kosher (impuros) o <strong>de</strong> trabajar en día <strong>de</strong><br />

sábado.<br />

El primer principio es éste: un cristiano débil <strong>de</strong>bería ser acogido en el círculo local <strong>de</strong><br />

comunión, pero no con la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> involucrarlo en disputas acerca <strong>de</strong> sus excesivos<br />

escrúpulos. Los cristianos pue<strong>de</strong>n tener una feliz comunión sin estar <strong>de</strong> acuerdo en temas<br />

no esenciales.<br />

14:2 Un creyente que anda en el pleno goce <strong>de</strong> la libertad cristiana tiene fe, basada en<br />

las enseñanzas <strong>de</strong>l NT, <strong>de</strong> que todo alimento es limpio. Todos los alimentos están<br />

santificados por la palabra <strong>de</strong> Dios y la oración (1 Ti. 4:4, 5). Un creyente con una<br />

conciencia débil pue<strong>de</strong> tener escrúpulos acerca <strong>de</strong> comer cerdo o cualquier otra comida.<br />

Pue<strong>de</strong> que sea vegetariano.<br />

14:3 De modo que el segundo principio es que ha <strong>de</strong> haber mutua tolerancia. El<br />

cristiano maduro no ha <strong>de</strong> menospreciar a su hermano más débil. Tampoco <strong>de</strong>bería el<br />

hermano débil juzgar como pecador a alguien que disfruta con jamón, gambas o langosta.<br />

Dios le ha recibido en Su familia, como miembro en buena posición.<br />

14:4 El tercer principio es que cada creyente es criado <strong>de</strong>l Señor, y que no tenemos<br />

<strong>de</strong>recho a sentarnos en juicio como si nosotros fuésemos los amos. Es <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> su propio<br />

señor que cada uno queda aprobado o <strong>de</strong>saprobado. Uno pue<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar a alguien con<br />

una gélida con<strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia, seguro <strong>de</strong> que el tal hará naufragio en la fe por sus opiniones<br />

acerca <strong>de</strong> estas cuestiones. Pero una actitud así es errónea. Dios sostendrá a los que están a<br />

ambos lados <strong>de</strong> la cuestión. Su po<strong>de</strong>r para ello es suficiente.<br />

14:5 Algunos cristianos judíos seguían consi<strong>de</strong>rando el sábado como día <strong>de</strong> obligación.<br />

Tenían mala conciencia acerca <strong>de</strong> trabajar en sábado. En este sentido, hacían diferencia<br />

entre día y día.<br />

Otros creyentes no compartían estos escrúpulos judaicos. Consi<strong>de</strong>raban iguales todos<br />

los días. No contemplaban seis días como seculares y uno como sagrado. Para ellos, todos<br />

los días eran sagrados.<br />

Pero, ¿qué <strong>de</strong>l domingo, el Día <strong>de</strong>l Señor, <strong>de</strong>l primer día <strong>de</strong> la semana? ¿No tiene un<br />

puesto especial en las vidas <strong>de</strong> los cristianos? Vemos en el NT que fue el día <strong>de</strong> la<br />

resurrección <strong>de</strong>l Señor (Lc. 24:1–9). Durante los dos siguientes domingos Cristo se<br />

encontró con Sus discípulos (Jn. 20:19, 26). El Espíritu Santo fue dado en el Día <strong>de</strong><br />

Pentecostés, que fue el primer día <strong>de</strong> la semana (Hch. 20:7). Pablo instruyó a los corintios<br />

que tomasen la colecta en el primer día <strong>de</strong> la semana. De modo que el Día <strong>de</strong>l Señor se<br />

<strong>de</strong>staca en el NT especialmente. Pero en lugar <strong>de</strong> ser un día <strong>de</strong> obligación, como el sábado,<br />

es un día <strong>de</strong> privilegio. Liberados <strong>de</strong> nuestro empleo ordinario, po<strong>de</strong>mos apartarlo <strong>de</strong> una<br />

manera especial para adorar al Señor y servirlo.<br />

En ninguna parte <strong>de</strong>l NT se les dice jamás a los cristianos que guar<strong>de</strong>n el sábado. Sin<br />

embargo, al mismo tiempo reconocemos el principio <strong>de</strong> un día en siete, un día <strong>de</strong> reposo<br />

tras seis días <strong>de</strong> trabajo.<br />

Sea cual sea la postura que uno tenga acerca <strong>de</strong> esta cuestión, el principio es éste: Que<br />

cada uno esté plenamente convencido en su propia mente. Ahora bien, <strong>de</strong>bería quedar<br />

claro que este principio es <strong>de</strong> aplicación sólo a aquellas cuestiones que son moralmente<br />

neutras. Cuando se trata <strong>de</strong> doctrinas fundamentales <strong>de</strong> la fe cristiana, no hay lugar para<br />

opiniones. Pero en esta área en la que las cosas no son ni correctas ni incorrectas por sí

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!