Nuevo Testamento - iglesia bautista getsemani de montreal

palabra invisible parece referirse al Padre, por cuanto el Señor Jesús era evidentemente
visible a los ojos mortales. El hecho de que no podamos distinguir a qué Persona de la
Deidad se refiere puede ser una indicación de Su absoluta igualdad.
El Rey de los siglos es descrito, primero, como inmortal. Esto significa incorruptible, o
imperecedero. Dios, en Su esencia, es también invisible. Los hombres habían visto
apariciones de Dios en el AT, y el Señor Jesús nos reveló plenamente a Dios en forma
visible, pero permanece el hecho de que el mismo Dios es invisible a los ojos humanos.
Luego, es descrito como el único y sabio Dios. En último análisis, toda sabiduría proviene
de Dios (Stg. 1:5).
C. Repetición del encargo a Timoteo (1:18–20)
1:18 El mandamiento aquí mencionado es, sin duda, el encargo que Pablo había dado a
Timoteo en los versículos 3 y 5 de reprender a los falsos maestros. Para alentar a su hijo
Timoteo en el cumplimiento de tan importante misión, el apóstol le recuerda las
circunstancias que habían llevado a su llamamiento al servicio cristiano.
Conforme a las profecías que se hicieron antes en cuanto a ti parece significar que
antes de encontrarse Pablo con Timoteo se había levantado un profeta en la iglesia y había
anunciado que Timoteo sería empleado por el Señor en Su servicio. Un profeta era un
portavoz de la voluntad de Dios con respecto a un curso determinado de acción, y
comunicaba estas revelaciones a la iglesia. El joven Timoteo había sido señalado por
anuncios proféticos y su papel futuro como siervo de Jesucristo fue dado así a conocer. Si
jamás se sentía tentado a descorazonarse o a fatigarse en la obra del Señor, debía recordar
estas profecías y alentarse de esta manera para pelear la buena batalla.
1:19 En esta batalla, debía mantener la fe y buena conciencia. No es suficiente ser
doctrinalmente preciso en cuanto a la fe cristiana. Uno podría ser plenamente ortodoxo,
pero no tener una buena conciencia.
Hamilton Smith escribe:
Los que son dotados y tienen un papel muy público deben ir con tiento, no sea que en
medio de constantes compromisos, de una constante predicación y de un constante trabajo
en medio de los hombres, descuiden la vida secreta de piedad delante de Dios. ¿No nos
advierte la Escritura que es posible predicar con toda la elocuencia humana y angélica, y no
ser nada? Lo que lleva fruto para Dios y que tendrá su recompensa en el día venidero, es la
vida de piedad de la que todo servicio ha de manar.
Algunos que vivían en tiempos de Pablo desecharon una buena conciencia y por ello
habían naufragado en cuanto a la fe. Han sido asemejados con un navegante insensato que
eche la brújula al mar.
Los que habían así naufragado eran verdaderos creyentes, pero sencillamente no habían
mantenido conciencias sensibles. Su vida cristiana había comenzado como una hermosa
nave botada en el mar, pero que en vez de volver a puerto con las banderas ondeando y bien
cargados de mercaderías, habían naufragado sobre los escollos y habían hecho recaer la
vergüenza sobre sí mismos y sobre su ministerio.
1:20 No sabemos si Himeneo y Alejandro son los también mencionados en 2 Timoteo
2:17 y 4:14. Tampoco conocemos la naturaleza de su blasfemia. Todo lo que se nos dice es