Nuevo Testamento - iglesia bautista getsemani de montreal

pecados de la vida del yo con el elocuente prefijo de auto: autocompasión,
autopreocupación, autoexhibición.
2:27 Epafrodito había estado enfermo, al borde de la muerte; pero Dios tuvo
misericordia de él. Esta sección es valiosa para nosotros por la luz que arroja sobre el tema
de la sanidad divina:
1. Primero, la enfermedad no es siempre resultado del pecado. Aquí tenemos a un
hombre que había enfermado debido al fiel cumplimiento de sus deberes (véase v. 30), «…
porque por la obra de Cristo estuvo próximo a la muerte».
2. Segundo, aprendemos que no es siempre la voluntad de Dios sanar en el acto y de
manera milagrosa. Parece que la enfermedad de Epafrodito había sido prolongada, y que su
recuperación había sido gradual (véase también 2 Ti. 4:20; 3 Jn. 2).
3. Tercero, aprendemos que la sanidad es una misericordia de Dios, y no algo que
podamos demandar de Él como un derecho nuestro.
Pablo añade que Dios tuvo misericordia no sólo de Epafrodito, sino también de él,
para que el apóstol no tuviese tristeza sobre tristeza. El apóstol tenía ya una considerable
tristeza en relación con su encarcelamiento. Si Epafrodito hubiese muerto, habría tenido
una tristeza adicional.
2:28 Ahora que Epafrodito se había recuperado tan bien, Pablo lo envía de vuelta con
mayor solicitud. Los filipenses se gozarían de ver a su amado hermano de vuelta, y esto
también mitigaría la tristeza de Pablo.
2:29 No sólo debían ellos recibir con gozo a Epafrodito, sino que también deberían
tener en alta estima a este hombre de Dios. Es una gran dignidad y privilegio estar
dedicado al servicio del Señor. Los santos deberían reconocer esto, aunque tenga que ver
con alguien con quien están muy familiarizados.
2:30 Como ya hemos mencionado, la enfermedad de Epafrodito estaba directamente
relacionada con su incesante servicio por Cristo. Esto es de gran valor a ojos del Señor. Es
mejor arder por Cristo que oxidarse. Es mejor morir en el servicio de Jesús que ser contado
como una mera estadística entre los que mueren de enfermedad o accidente.
¿Sugiere acaso la frase suplir lo que faltaba en vuestro servicio para conmigo que
los filipenses habían descuidado a Pablo y que Epafrodito había hecho lo que ellos debieran
haber hecho? Esto parece improbable, por cuanto habían sido los santos en Filipos los que
habían enviado a Epafrodito a Pablo.
Sugerimos que lo que faltaba en su servicio se refiere a la imposibilidad de que
pudiesen visitar a Pablo en persona y le ayudasen directamente, debido a su lejanía de
Roma. Al contrario de reprenderlos, el apóstol sencillamente expone que Epafrodito hizo,
como representante de ellos, lo que ellos no habían podido hacer personalmente.
V. ADVERTENCIA CONTRA LOS MAESTROS (3:1–3)
3:1 Por lo demás, hermanos no significa que Pablo esté a punto de terminar su
Epístola, como se parece inferir de algunas traducciones que vierten «Finalmente,
hermanos». El sentido literal es el siguiente: «En cuanto al resto…». Esta misma palabra se
usa de nuevo en 4:8.