11.05.2013 Views

Nuevo Testamento - iglesia bautista getsemani de montreal

Nuevo Testamento - iglesia bautista getsemani de montreal

Nuevo Testamento - iglesia bautista getsemani de montreal

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

18:19 Luego surge esta pregunta: «¿Qué tamaño ha <strong>de</strong> tener una asamblea antes que<br />

pueda atar y <strong>de</strong>satar, tal como se <strong>de</strong>scribe más atrás?» La respuesta es que dos creyentes<br />

pue<strong>de</strong>n llevar estas cuestiones a Dios en oración con la seguridad <strong>de</strong> que serán oídos.<br />

Mientras que el versículo 19 se pue<strong>de</strong> usar como una promesa general <strong>de</strong> respuestas a la<br />

oración, en contexto se refiere a oración tocante a la disciplina <strong>de</strong> la <strong>iglesia</strong>. Cuando se<br />

emplea en relación con la oración colectiva en general, ha <strong>de</strong> tomarse bajo la luz <strong>de</strong> todas<br />

las otras enseñanzas acerca <strong>de</strong> la oración.<br />

Por ejemplo, nuestras oraciones han <strong>de</strong> ser:<br />

1. Conformes a la voluntad revelada <strong>de</strong> Dios (1 Jn. 5:14–15).<br />

2. Con fe (Stg. 1:6–8).<br />

3. Sinceras (He. 10:22a), etc.<br />

18:20 El versículo 20 <strong>de</strong>bería ser interpretado a la luz <strong>de</strong> su contexto. No se refiere<br />

primariamente a la composición <strong>de</strong> una <strong>iglesia</strong> <strong>de</strong>l NT en su forma más sencilla, ni a una<br />

reunión general <strong>de</strong> oración, sino a una reunión en la que la <strong>iglesia</strong> busca la reconciliación<br />

<strong>de</strong> dos cristianos separados por algún pecado. Se pue<strong>de</strong> aplicar legítimamente a todas las<br />

reuniones <strong>de</strong> cristianos en las que el centro es Cristo, pero lo que está aquí a la vista es un<br />

tipo específico <strong>de</strong> reunión.<br />

Reunirse «en Su nombre» significa por Su autoridad, en reconocimiento <strong>de</strong> todo lo que<br />

Él es, y en obediencia a Su Palabra. Ningún grupo pue<strong>de</strong> preten<strong>de</strong>r ser los únicos que se<br />

reúnen en Su nombre. Si así fuese, Su presencia quedaría limitada a un pequeño segmento<br />

<strong>de</strong> Su cuerpo sobre la tierra. Allí don<strong>de</strong> están dos o tres congregados en reconocimiento<br />

<strong>de</strong> Él como Señor y Salvador, él está allí… en medio <strong>de</strong> ellos.<br />

D. Tocante al Perdón sin Límite (18:21–35)<br />

18:21–22 En este punto, Pedro suscitó la cuestión <strong>de</strong> cuántas veces <strong>de</strong>bía perdonar a<br />

un hermano que pecase contra él. Es muy probable que pensase que estaba mostrando una<br />

gran gracia al sugerir siete como máximo. Jesús le respondió: No te digo hasta siete veces,<br />

sino aun hasta setenta veces siete. Con esto no quería dar a enten<strong>de</strong>r literalmente 490<br />

veces; sino que era una forma figurada <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir «in<strong>de</strong>finidamente».<br />

Alguien podría preguntar, entonces: «¿Para qué preocuparse para ir por los pasos<br />

<strong>de</strong>lineados antes? ¿Para qué ir a solas a un ofensor, luego con uno o dos más, y luego<br />

llevarle a la <strong>iglesia</strong>? ¿Por qué no sencillamente perdonar, y <strong>de</strong>jar que todo acabe así?».<br />

La respuesta es que hay etapas en la administración <strong>de</strong>l perdón, tal como vemos<br />

seguidamente:<br />

1. Cuando un hermano me perjudica o peca contra mí, <strong>de</strong>bería perdonarlo<br />

inmediatamente en mi corazón (Ef. 4:32). Esto me libera <strong>de</strong> un espíritu amargo e<br />

implacable, y <strong>de</strong>ja la cuestión bajo su responsabilidad.<br />

2. En tanto que le he perdonado en mi corazón, no le digo todavía que está perdonado.<br />

No sería recto administrar un perdón público hasta que se haya arrepentido. De modo que<br />

tengo la obligación <strong>de</strong> ir a él y repren<strong>de</strong>rle con amor, esperando llevarlo a la confesión (Lc.<br />

17:3).<br />

3. En cuanto reconoce que ha hecho mal y confiesa su pecado, le digo que está<br />

perdonado (Lc. 17:4).

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!