11.05.2013 Views

Nuevo Testamento - iglesia bautista getsemani de montreal

Nuevo Testamento - iglesia bautista getsemani de montreal

Nuevo Testamento - iglesia bautista getsemani de montreal

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

2:5 Haya, pues, entre vosotros los mismos sentimientos que hubo también en<br />

Cristo Jesús. Pablo va a poner ahora ante los ojos <strong>de</strong> los filipenses el ejemplo <strong>de</strong>l Señor<br />

Jesucristo. ¿Qué clase <strong>de</strong> actitud exhibía Él? ¿Qué era lo que caracterizaba Su conducta<br />

<strong>de</strong>lante <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más?<br />

Guy King ha <strong>de</strong>scrito bien la mente <strong>de</strong>l Señor Jesús como: (1) La mente altruista; (2) La<br />

mente sacrificial; (3) La mente servicial. El Señor Jesús pensaba constantemente en los<br />

<strong>de</strong>más.<br />

Lágrimas no tenía por Su dolor,<br />

Mas por el mío sudor <strong>de</strong> sangre vertió.<br />

Charles H. Gabriel<br />

2:6 Cuando leemos que Cristo Jesús era en forma <strong>de</strong> Dios, apren<strong>de</strong>mos que existió<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> toda la eternidad como Dios. No significa meramente que se pareciese a Dios, sino<br />

que realmente es Dios en el más verda<strong>de</strong>ro sentido <strong>de</strong> la palabra.<br />

Pero no consi<strong>de</strong>ró el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse. Aquí es <strong>de</strong> la mayor<br />

importancia distinguir entre igualdad personal y posicional con Dios. En cuanto a Su<br />

Persona, Cristo siempre fue, es y será igual con Dios. Sería imposible para Él <strong>de</strong>jar esto.<br />

Pero la igualdad posicional es cosa diferente. Des<strong>de</strong> toda la eternidad, Cristo era<br />

posicionalmente igual con Su Padre, gozando <strong>de</strong> las glorias <strong>de</strong>l cielo. Pero no consi<strong>de</strong>ró<br />

esta posición como algo a lo que tenía que aferrarse a toda costa. Cuando un mundo con<br />

una humanidad perdida necesitó ser redimido, estuvo dispuesto a <strong>de</strong>jar Su igualdad<br />

posicional con Dios —el bienestar y goces <strong>de</strong>l cielo—. No consi<strong>de</strong>ró que todo eso fuese<br />

algo a lo que tuviese que aferrarse para siempre y bajo todas las circunstancias.<br />

Así, estuvo dispuesto a venir a este mundo a sufrir la contradicción <strong>de</strong> los pecadores<br />

contra sí mismo. Dios Padre jamás fue escupido, golpeado ni crucificado. En este sentido,<br />

el Padre era mayor que el Hijo —no mayor en cuanto a Su Persona, sino en cuanto a Su<br />

posición y a la forma en que vivía—. Jesús expresó este pensamiento en Juan 14:28: «Si me<br />

amarais, os alegraríais, porque he dicho que voy al Padre; porque el Padre es mayor que<br />

yo». En otras palabras, los discípulos <strong>de</strong>berían haberse gozado <strong>de</strong> saber que iba al hogar<br />

celestial. Mientras estaba en la tierra, había sido tratado con crueldad y había sido<br />

rechazado. Había estado en inferiores circunstancias que Su Padre. En este sentido, Su<br />

Padre era mayor. Pero cuando volviese al cielo, volvería a ser igual con el Padre en Sus<br />

circunstancias como ya lo era en Su Persona.<br />

Gifford explica:<br />

Así, no es la naturaleza o la esencia … sino el modo <strong>de</strong> existencia lo que se <strong>de</strong>scribe en<br />

esta segunda cláusula [«No consi<strong>de</strong>ró el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse»]; y un<br />

modo <strong>de</strong> existencia pue<strong>de</strong> cambiarse por otro, aunque la naturaleza esencial sea inmutable.<br />

Tomemos la misma ilustración <strong>de</strong> San Pablo, en Segunda a los Corintios 8:9: «Por amor a<br />

vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros fueseis enriquecidos con su pobreza.»<br />

Aquí en cada caso lo que tenemos es un cambio <strong>de</strong>l modo <strong>de</strong> existencia, pero no <strong>de</strong> la<br />

naturaleza. Cuando un pobre se hace rico, su modo <strong>de</strong> existencia cambia, pero no su<br />

naturaleza como hombre. Así es con el Hijo <strong>de</strong> Dios; <strong>de</strong>l rico y glorioso modo <strong>de</strong> existencia<br />

que era la apropiada y justa manifestación <strong>de</strong> Su naturaleza divina, por causa <strong>de</strong> nosotros<br />

<strong>de</strong>scendió, en respecto a Su vida humana, al modo <strong>de</strong> existencia infinitamente menor y más<br />

pobre que adoptó juntamente con la naturaleza <strong>de</strong> hombre.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!