Susan Elizabeth Phillips – Besar a un Ángel
Susan Elizabeth Phillips – Besar a un Ángel
Susan Elizabeth Phillips – Besar a un Ángel
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>Besar</strong> a <strong>un</strong> <strong>Ángel</strong><br />
SUSAN ELIZABETH PHILLIPS<br />
Para alivio de Daisy, el tema de zurrarla no volvió a salir a colación, a<strong>un</strong>que lo cierto era que<br />
casi lo lamentaba. Si él la hubiera amenazado físicamente, podía haberse liberado de sus votos<br />
sagrados sin dejar de estar en paz con su conciencia.<br />
La mañana era soleada. El aire cálido que entraba por la ventanilla entreabierta aún no era<br />
asfixiante. Daisy no encontraba ning<strong>un</strong>a razón para que él se pasara enfurruñado <strong>un</strong>a mañana tan<br />
perfecta y bonita, así que finalmente rompió el silencio.<br />
—¿Adónde vamos?<br />
—Tenemos <strong>un</strong>a cita cerca de Greenwood.<br />
—Supongo que es demasiado esperar que «con <strong>un</strong>a cita» te refieras a ir a cenar y bailar.<br />
—Me temo que sí.<br />
—¿Cuánto tiempo estaremos allí?<br />
—Sólo <strong>un</strong>a noche.<br />
—Espero que mañana no tengamos que madrugar tanto.<br />
—Más aún. Tenemos <strong>un</strong> largo viaje por delante.<br />
—No me digas.<br />
—La vida en los circos es así.<br />
—¿Y dices que tendremos que hacer esto todas las mañanas?<br />
—En alg<strong>un</strong>os lugares nos quedaremos <strong>un</strong> par de días, pero no más.<br />
—¿Hasta cuándo?<br />
—El circo tiene programadas f<strong>un</strong>ciones hasta octubre.<br />
—¡Pero si faltan seis meses! —Daisy podía ver cómo el futuro se extendía como <strong>un</strong> borrón<br />
oscuro ante ella. Seis meses. Justo lo que duraría su matrimonio.<br />
—¿Por qué te preocupas? —preg<strong>un</strong>tó él. —¿De verdad crees que vas a aguantar hasta el final?<br />
—¿Y por qué no?<br />
—Van a ser seis meses —dijo él sin ambages. —Recorreremos montones de kilómetros.<br />
Tenemos f<strong>un</strong>ciones tan al norte como Jersey y tan al oeste como Indiana.<br />
«En <strong>un</strong>a camioneta sin aire acondicionado.»<br />
—Ésta será la última temporada del circo de los Hermanos Quest —dijo él. —Así que lo<br />
haremos lo mejor posible.<br />
—¿A qué te refieres con que será la última temporada?<br />
—El dueño murió en enero.<br />
—¿Owen Quest? ¿El nombre que está escrito en los camiones?<br />
—Sí. Su esposa, Bathsheba, ha heredado el circo y lo ha puesto a la venta.<br />
«¿Había sido su imaginación o Alex había apretado casi imperceptiblemente los labios?»<br />
—¿Llevas mucho tiempo en el circo? —preg<strong>un</strong>tó ella, decidida a saber más de él.<br />
—Voy y vengo.<br />
—¿Tus padres pertenecían al circo?<br />
—¿Cuáles? ¿Mis padres cosacos o los que me abandonaron en Siberia? —Él ladeó la cabeza y<br />
ella vio que le brillaban los ojos.<br />
—¡No te criaron los cosacos!<br />
Escaneado por PACI <strong>–</strong> Corregido por Mara Adilén Página 38