Doctrina y Convenios e Historia de la Iglesia - Seminaries ...

Doctrina y Convenios 58
• “…para que seáis obedientes” (vers. 6).
• “…para que… vuestros corazones estén preparados para
testificar de las cosas que han de venir” (vers. 6).
• “…para que tengáis el honor de poner el fundamento”
de Sión (vers. 7).
• “…para que tengáis el honor… de dar testimonio de la
tierra sobre la cual se hallará la Sión de Dios” (vers. 7).
• “…para que se prepare un banquete de manjares
suculentos para los pobres” (vers. 8; véanse los vers. 9–11;
véase también el comentario correspondiente a D. y C.
58:8–11 en Doctrina y Convenios, Manual para el alumno:
Religión 324–325, pág. 114).
• “…para que el testimonio salga de Sión” (vers. 13).
Pida a los alumnos que hagan una lista de lo que se requiere
que hagan en la actualidad los miembros de la Iglesia para
establecer la causa de Sión. Pídales que repasen los versículos
44–65 y se fijen en los mandamientos que concuerden con las
cosas que hayan anotado en su lista. Pregunte: ¿Qué nos impide
hacer estas cosas? Comparta el siguiente consejo del presidente
Spencer W. Kimball:
“Por muchos años se nos ha enseñado que la meta
importante resultante de nuestro trabajo, esperanzas y
aspiraciones en esta obra, es la edificación de una Sión
de los Últimos Días, una Sión caracterizada por el amor,
la armonía y la paz, una Sión en la cual los hijos del Señor
sean como uno solo.
“Debemos tener presente en forma fundamental la visión
de lo que tenemos y lo que debemos recibir como
producto de nuestro trabajo…
“Aun cuando es importante tener esta imagen en la
mente, el definir y describir a Sión no la hará realidad;
eso puede lograrse solamente mediante el esfuerzo diario
y constante de todo miembro de la Iglesia. No importa
cuál sea el costo ni el sacrificio, pero debemos hacerlo”
(“Convirtámonos en puros de corazón”, Liahona, agosto
de 1978, págs.127–129).
Doctrina y Convenios 58:2–5. El Señor promete
bendiciones eternas a quienes guardan fielmente los
mandamientos, aun en la tribulación. (10–15 minutos.)
Pida a los alumnos que definan el término tribulación.
(Tribulación significa aflicción, prueba o congoja.) Comparta
la siguiente declaración del élder Marion G. Romney:
“Del mismo modo que Jesús soportó aflicción con el fin
de probarse, de la misma forma todas las personas deben
soportar aflicción para probarse…
“[Tal como el profeta José Smith enseñó:] ‘…todos los
santos, profetas y apóstoles… han tenido que padecer
tan grandes tribulaciones…’ (Enseñanzas del Profeta José
Smith, pág. 319.)” (véase Conference Report, octubre de
1969, pág. 58).
Pida a los alumnos que anoten cuáles son, según su opinión,
las tribulaciones más difíciles que afrontan los jóvenes de su
edad. Analicen lo que ellos hayan anotado. Lean Doctrina y
Convenios 58:2–4 y busquen lo que el Señor dice acerca de la
tribulación. Pregunte: ¿De qué modo nos pueden ayudar esos
versículos a superar los problemas de la vida?
Pida a los alumnos que lean Romanos 8:16–118; Éter 12:6;
Doctrina y Convenios 98:3, 12–15 y enumeren las promesas
que hace el Señor a quienes perseveren durante la tribulación.
Lea la siguiente declaración del presidente Brigham Young
y testifique de su veracidad:
“Hablamos de nuestras tribulaciones y preocupaciones
en esta vida; pero supónganse que se están viendo dentro
de miles y millones de años después de demostrar que
han sido fieles a su religión durante los pocos años breves
de la actualidad y que hayan obtenido la salvación eterna
y una corona de gloria en la presencia de Dios. Miren
entonces hacia atrás y contemplen su vida aquí, lo que
perdieron, lo que soportaron, y sus desilusiones y sus
pesares…; ustedes entonces habrán de exclamar: ‘¿Y
que hay con todo eso? Todas esas cosas fueron sólo
momentáneas y ahora estamos aquí. Hemos sido fieles
durante unos pocos momentos en nuestra vida mortal
y ahora disfrutamos de la vida eterna y de la gloria’ ”
(Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: Brigham Young,
pág. 188).
Doctrina y Convenios 58:8–11, 44–48, 63–65. Sión se
edifica al predicar el Evangelio al mundo y al recoger
a la gente en sus estacas en preparación para la
venida del Señor. (20–25 minutos.)
Asigne a cada alumno uno de los siguientes pasajes de las
Escrituras: Juan 4:13–14; Juan 4:31–34; Juan 6:47–51; 2 Nefi 9:50.
Pida a los alumnos que lean el pasaje que se les haya asigna
do y que sugieran palabras o frases que ayuden a completar
la frase siguiente: “El Evangelio de Jesucristo es como
porque ”. Pregunte a los alumnos si les vienen a la mente
algunas otras palabras que podrían ser apropiadas para llenar
los espacios en blanco. Lean Doctrina y Convenios 58:8–11 y
vean a qué comparó el Señor al Evangelio restaurado. Pregunte:
• ¿Por qué es el Evangelio como un banquete?
• ¿A quiénes se ha invitado al banquete?
• ¿Qué podemos hacer para invitar a otros al banquete?
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