Doctrina y Convenios e Historia de la Iglesia - Seminaries ...

El Periodo de Nueva York y Pensilvania
Algunos principios importantes
del Evangelio para tener en cuenta
• La Expiación es una evidencia del amor que nuestro Padre
Celestial y Jesucristo tienen por nosotros (véase D. y C.
34:1–3; véase también Juan 3:16).
• Mediante la Expiación podemos ser adoptados
espiritualmente a la familia de Jesucristo y llegar a ser
coherederos con Él (véase D. y C. 34:1–3; véase también
Romanos 8:15–17; Mosíah 5:7–10; D. y C. 35:1–2).
• A los misioneros se les llama para que declaren el
arrepentimiento con el fin de preparar al mundo para la
segunda venida del Salvador (véase D. y C. 34:5–9; véase
también Malaquías 4:1; 1 Nefi 22:16–20).
Otras fuentes de estudio
• Doctrina y Convenios, Manual para el alumno: Religión 324–325,
págs. 65–66.
Sugerencias para la enseñanza
Doctrina y Convenios 34:1–3. La Expiación es una
evidencia del amor que nuestro Padre Celestial y
Jesucristo tienen por nosotros. (10–15 minutos.)
Pregunte a los alumnos: ¿Cómo saben que el Padre Celestial
ama a Sus hijos? Pídales que comparen Juan 3:16 con Doctrina
y Convenios 34:3 y descubran quién más ama a los hijos del
Padre.
Lean Doctrina y Convenios 34:1–3 y pregunte: ¿Qué dice el
Señor a Orson Pratt en esos versículos que demuestra el amor
que siente por él? Lean la siguiente declaración:
“Vale la pena notar que el amor es dar y no recibir.
Se puede dar sin amar, pero no se puede amar sin dar.
Recordemos que Dios amó tanto al mundo que Él dio.
[Véase Juan 3:16.] En [Doctrina y Convenios 34:3], el
Salvador declara que Él de tal manera amó al mundo
que también dio.
“¿Cómo se puede amar de esa manera? ¿Qué podemos
hacer para desarrollar ese amor cristiano por los demás?
La respuesta se encuentra en las palabras del Salvador
cuando declaró:
“ ‘Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros,
como yo os he amado’. [Juan 15:12; cursiva agregada.]
“La pregunta que tenemos que hacer es ésta: ¿Cómo
amó Jesús para que podamos hacer lo mismo? Al estudiar
el ministerio del Salvador, descubrimos que toda Su vida
fue de servicio y sacrificio en beneficio de los demás”
(Otten y Caldwell, Sacred Truths, tomo I, pág. 167).
• ¿Qué podemos hacer para desarrollar ese amor cristiano?
• ¿Cómo podemos demostrar nuestro amor por los demás?
Doctrina y Convenios 34:5–9. A los misioneros se les
llama para que declaren el arrepentimiento con el fin
de preparar al mundo para la segunda venida del
Salvador. (10–15 minutos.)
Pida a los alumnos que miren la lámina de una trompeta
antigua en la guía de estudio para el alumno (véase la sección
“La comprensión de las Escrituras” correspondiente a D. y C.
34). Pregunte: ¿Qué propósito creen que tenía? Lean Ezequiel
33:1–7 para encontrar una respuesta. Pregunte: ¿Qué simboliza
hoy el sonido de la trompeta?
Pida a los alumnos que lean Doctrina y Convenios 34:5–9 y
se fijen en qué le mandó hacer el Señor a Orson Pratt que se
asemeja al sonido de una trompeta. Pregunte: ¿A prepararse
para qué tenía que ayudar él a la gente?
Recuerde a los alumnos los versículos de Ezequiel. Pregunte:
¿A quién se ha llamado en la actualidad para ser un atalaya?
(Entre las respuestas se podrían incluir a los misioneros y a las
demás personas que tienen llamamientos en la Iglesia.) Analicen
qué sucede cuando un atalaya no advierte o no avisa a la gente.
Introducción
Doctrina y Convenios 35
Sidney Rigdon era ministro en Mentor, Ohio, cerca de Kirtland.
Él se bautizó en 1830 cuando escuchó el mensaje del Evangelio
restaurado. Poco después de su bautismo, viajó con Edward
Partridge a Fayette, Nueva York, para conocer al Profeta. En
la sección 35, a Sidney Rigdon se le llamó para ser escriba del
profeta José Smith y ayudarle con la traducción de la Biblia.
Algunos principios importantes
del Evangelio para tener en cuenta
• La Expiación nos ayuda a ser uno con Jesucristo, de la misma
forma que Él es uno con el Padre (véase D. y C. 35:1–2;
véase también Juan 17:11–23; Mosíah 5:2–8; D. y C. 25:1;
Moisés 6:57–68).
• El predicar el Evangelio por medio del Espíritu separa a los
justos de los inicuos en preparación para la Segunda Venida
(véase D. y C. 35:6–14, 24–27).
• Los milagros y las maravillas acompañan a los fieles
discípulos de Cristo y son señales de la Iglesia verdadera
(véase D. y C. 35:8–11; véase también Marcos 16:17–18).
Otras fuentes de estudio
• La historia de la Iglesia en la dispensación del cumplimiento de
los tiempos: Religión 341–343, págs. 92–94.
• Doctrina y Convenios, Manual para el alumno: Religión
324–325, págs. 66–68.
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