Doctrina y Convenios e Historia de la Iglesia - Seminaries ...

Doctrina y Convenios 93
Ora si no está muy cansada o apurada. Por lo general
falta a la Iglesia y a las actividades de las Mujeres Jóvenes.
En ocasiones quebranta la Palabra de Sabiduría. Ella se
pregunta por qué suele ser tan infeliz.
Tiempo después:
María discute permanentemente con los miembros de
su familia. Nunca ora ni lee las Escrituras ni asiste a las
reuniones de la Iglesia. Ella hace trampa en la escuela
para pasar de clases. El obispo ha pedido hablar con ella
pero ella se niega a hacerlo. Muchas veces quebranta la
Palabra de Sabiduría. Se siente infeliz la mayoría del
tiempo.
Tiempo después:
María ha dejado sus estudios. Se ha vuelto adicta al
alcohol, al tabaco y a las drogas. Dice no creer en Dios.
Evita a los miembros de la familia y vive con amigas
que tienen su mismo estilo de vida. Se siente siempre
abatida y vacía por dentro.
Pregunte:
• ¿Por qué cambió la felicidad que sentía María?
• Lean Alma 41:10. De acuerdo con ese principio, ¿cuál pudo
haber sido la causa del cambio?
Lean Mateo 6:23; Doctrina y Convenios 1:33; 50:24 y analicen
las preguntas siguientes:
• ¿Qué obtenemos cuando guardamos los mandamientos del
Señor?
• ¿Por qué perdemos la luz?
• Lean Doctrina y Convenios 93:26–28. De acuerdo con esos
versículos, ¿qué más nos brinda la obediencia?
Lean el versículo 24 y marquen la definición sencilla de la
verdad (“la verdad es el conocimiento”). Correlacione ese
versículo con Jacob 4:13 y con Doctrina y Convenios 84:44–45.
Analicen las formas en que podemos obtener la verdad. Lean
Doctrina y Convenios 93:30–32 y pregunte:
• ¿Qué sucede cuando una persona rechaza la verdad y la luz?
(véase Alma 12:11).
• Lean los versículos 36–37, 39. ¿Por qué influyen la luz y la
verdad sobre nuestro bienestar espiritual?
Haga en la pizarra el diagrama siguiente. Explique que a
medida que obedecemos al Señor, recibimos más luz y verdad,
lo cual nos ayuda a no dejarnos vencer por las tentaciones de
Satanás. Cuando somos desobedientes, Satanás impide que
recibamos la luz y la verdad y de esa forma nos vemos más
fácilmente expuestos a las tentaciones.
Más luz y verdad
nos ayudan a resistir la tentación.
La desobediencia
impide que recibamos
la luz y la verdad.
El guardar los
mandamientos aumenta
la luz y la verdad.
Menos luz y verdad
nos llevan a la desobediencia.
Diga a los alumnos que cuando abrazamos o difundimos
falsas enseñanzas, también perdemos la luz y la verdad.
El presidente Harold B. Lee dijo:
“No deja de asombrarme cuán crédulos son algunos
de nuestros miembros al propagar esas historias
sensacionales, sueños o visiones, alegando que algunas
de ellas las recibieron los líderes de la Iglesia, pasados o
presentes, supuestamente sacadas del diario privado de
alguna persona, sin primeramente verificar el informe
con las correspondientes autoridades de la Iglesia.
“Si nuestra gente desea ser guiada con seguridad durante
estos tiempos turbulentos de engaños y rumores falsos,
deben seguir a sus líderes y buscar la guía del Espíritu
del Señor a fin de evitar ser presas de los astutos
manipuladores que, con argumentos falaces, tratan de
llamar la atención y ganar seguidores para que sirvan
a sus propias inclinaciones y algunas veces a sus motivos
siniestros” (véase “Admoniciones del Sacerdocio de
Dios”, Liahona, septiembre de 1973, págs. 31–32).
Vuelva a hablar del ejemplo que se encuentra al comienzo
de esta sugerencia para la enseñanza. Pregunte qué podrían
enseñar esos párrafos acerca de la luz y la verdad si se leyeran
en sentido contrario, o sea, empezando por el último párrafo
y terminando con el primero. Invite a los alumnos a analizar
qué podría hacer María para obtener luz, verdad y felicidad.
Asegúrese de que los alumnos comprendan que cada
mandamiento que obedecemos nos da más luz y verdad, nos
brinda más dicha y nos hace más resistentes a las tentaciones
de Satanás.
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