Doctrina y Convenios e Historia de la Iglesia - Seminaries ...

La Iglesia se Traslada al Oeste
• ¿Qué se puede hacer para estar contentos y evitar las disputas
durante un viaje largo?
Pida a los alumnos que resten 68 kilogramos de comida para
estos tres meses. Dígales que han encontrado varias carretas que
han quedado atascadas y sus propietarios les ofrecen comida
a cambio de su ayuda. Dígales que añadan 23 kilogramos de
comida si han llevado cuerda.
Meses 15–17: abril–junio de 1847
Lean los párrafos 25–29. Invite a los alumnos a pensar en un
viaje largo que hayan realizado, y pregunte:
• ¿Qué parte de él fue la más difícil?
• ¿Qué parte fue la mejor?
• ¿Cómo es posible que la parte más difícil de un viaje sea
también la mejor?
Pida a los alumnos que resten 68 kilogramos de comida para
estos tres meses. Dígales que se ha roto una rueda de su carreta.
Si han llevado un equipo para reparación de ruedas o si pueden
encontrar a otra compañía que esté dispuesta a llevar sus
provisiones en sus carretas, pueden continuar. Recuérdeles
que una carreta sólo puede transportar 815 kilos. Dígales que
su compañía se dirige hacia un extenso prado donde no hay
agua. Si han llevado contenedores de agua, pueden continuar.
De lo contrario, mueren en el camino.
Mes 18: julio de 1847
Lean los párrafos 30–32. Diga a los alumnos que una terrible
tormenta de viento echa a perder la mitad de su comida
restante. A la mañana siguiente el capitán de la compañía grita:
“¡Ahí está, el Gran Valle del Lago Salado! ¡Han llegado al valle
prometido!” Diga a los alumnos que si les queda algo de comida
y tienen los útiles necesarios para el cultivo, sobrevivirán. Si
no han llevado esos útiles, tendrán que encontrar a alguien
que esté dispuesto a prestárselos.
Analicen lo que los alumnos aprendieron de esta experiencia,
utilizando preguntas como las siguientes:
• ¿Cuáles eran las causas más importantes del sufrimiento de
los santos?
• ¿Cómo reaccionaron ustedes cuando se quedaron sin comida?
• ¿Por qué se puede aplicar el principio de la importancia de
estar preparados a nuestro viaje espiritual hacia la exaltación?
• ¿Qué han dicho nuestros líderes de la Iglesia en cuanto a la
preparación temporal y espiritual en nuestros días?
“La ruta hacia el Oeste (1845–1847)”, Guía de
estudio para el alumno, págs. 166–171, párrafos
4–16, 20–22, 26–29. Durante nuestras aflicciones
podemos recibir manifestaciones del poder de Dios
que nos edifiquen y nos ayuden a perseverar.
(25–30 minutos.)
S M T W TH F S
Pida a los alumnos que lean los párrafos 4–16, 20–22, 26–29 de
la sección “La ruta hacia el Oeste (1845–1847)” de la guía de
estudio para el alumno, págs. 166–171. Pídales que busquen y
enumeren las cinco pruebas que afrontaron los pioneros
y que fueron, en su opinión, las más difíciles. Invite a varios
de los alumnos a compartir sus respuestas y analícenlas entre
toda la clase. Pregunte:
• ¿Cuáles son algunos de los desafíos que los miembros de la
Iglesia afrontan en la actualidad y que los pioneros no
tuvieron?
• ¿En qué se diferencian esos desafíos con los de los pioneros?
• ¿En qué se parecen?
Pida a los alumnos que examinen Doctrina y Convenios
136:1–30 y busquen los consejos del Señor que piensan que
ayudarían a los pioneros a soportar sus pruebas. Pregunte:
• ¿Se aplica este consejo a la vida de ustedes? ¿Por qué?
• ¿Cuáles de estos mandamientos creen que se aplican
solamente a los pioneros? ¿Cuáles de ellos se aplican
a nosotros en la actualidad? (Pida a los alumnos que
expliquen sus respuestas.)
Lea las siguientes citas. El élder Dallin H. Oaks, miembro del
Quórum de los Doce, dijo:
“En toda nación, en toda ocupación y actividad digna,
los miembros de la Iglesia enfrentan aflicciones, vencen
obstáculos y siguen a los siervos del Señor Jesucristo con
la valentía de los pioneros de cualquier época; pagan sus
diezmos y ofrendas. Sirven como misioneros o como
voluntarios en la Iglesia, o sostienen a otras personas para
que lo hagan. Al igual que las nobles madres jóvenes
que dejan para lo futuro el seguir una carrera a fin de
satisfacer las necesidades de sus hijos, ellos sacrifican
placeres inmediatos para cumplir con cometidos eternos;
aceptan llamamientos y, en el servicio al prójimo, dan
de buena gana su tiempo, y, en ocasiones, la vida”
(Pioneros modernos” Liahona, enero de 1990, pág. 61).
El élder Neal A. Maxwell, miembro del Quórum de los
Doce, dijo:
“Me gustaría hacerles esta promesa. Si son fieles, llegará
el día en que aquellos pioneros a los que ustedes alaban
merecidamente por haber superado las adversidades
en su viaje por tierras desiertas, les alabarán a ustedes
por haber logrado atravesar la tierra desierta de la
desesperación, por haber cruzado la tierra desierta de
las costumbres mundanas y haber guardado la fe”
(Faith in Every Footstep Instructor’s Guide [manual del
Sistema Educativo de la Iglesia, 1996], pág. 14).
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