Doctrina y Convenios e Historia de la Iglesia - Seminaries ...

El período de Ohio y Misuri
El presidente Boyd K. Packer, Presidente en Funciones del
Quórum de los Doce, dijo:
“Con excepción de unos pocos que han optado por seguir
la vía de la perdición, no existen el hábito, la adicción,
la rebelión, la transgresión, la apostasía ni el crimen en
los cuales no pueda cumplirse la promesa de un perdón
completo…
“Hay tantos que viven sufriendo de sentimientos de
culpabilidad cuando el alivio está siempre al alcance
de la mano. Hay muchos como la mujer inmigrante que
ahorró todo lo que pudo y se privó aun de lo necesario
hasta que, vendiendo todo lo que poseía, pudo comprarse
un pasaje de tercera clase para América.
“Durante el viaje, racionó las pocas provisiones que había
podido llevar consigo, pero aun así, se le terminaron a los
pocos días de travesía. Cuando los demás iban a comer,
ella, enfrentando con resignación la situación, se quedaba
debajo de cubierta. Finalmente, el último día, pensó que
debía pagar una comida para alimentarse y adquirir la
fortaleza necesaria para emprender la jornada que le
esperaba. Y al preguntar cuánto costaba la comida, le
dijeron que todas las comidas estaban incluidas en el
precio del pasaje.
“La gran mañana del perdón quizás no llegue en seguida.
Pero no se den por vencidos si fracasan en el primer
intento; muchas veces la parte más difícil del
arrepentimiento es perdonarse a sí mismo. El desaliento
es parte de la prueba. No se den por vencidos: esa
mañana luminosa llegará” (véase “La luminosa mañana
del perdón”, Liahona, enero de 1996, págs. 22–23).
Doctrina y Convenios 64:8–11 (Dominio
de las Escrituras, Doctrina y Convenios
64:9–11). Se nos ha mandado perdonar a los demás
y, si rehusamos, permanece en nosotros el mayor
pecado. (35–40 minutos.)
S M T W TH F S
Explique a los alumnos que
las serpientes de cascabel
son víboras venenosas muy
comunes en el continente
americano. La picadura de la
serpiente de cascabel causa
dolor, hinchazón, adormidera
y decoloración de la parte
afectada. Si no se trata puede causar la muerte de los tejidos
e incluso la muerte del paciente. Pregunte a los alumnos:
Además del dolor físico, ¿qué sentirían si fueran mordidos
por una serpiente de cascabel? Indique que algunas personas
que han sido mordidas, debido al miedo o a la ira, han retrasado
su tratamiento por tratar de atrapar y matar a la víbora.
Analicen las preguntas siguientes:
• ¿Por qué sería una tontería que trataran de atrapar a la
serpiente de cascabel cuando ya el veneno ha entrado en su
corriente sanguínea? (Mientras tratan de atrapar la víbora,
el veneno en ese tiempo pone en peligro la vida y la salud
de ustedes.)
• Lean Doctrina y Convenios 64:8–9. ¿Qué dicen esos versículos
que se compara al veneno de una serpiente de cascabel?
• ¿Por qué el rehusar perdonar es un “mayor pecado” que las
ofensas que se hayan cometido contra nosotros?
Comparta la declaración siguiente:
“¿Por qué está en peligro nuestra salvación si no
perdonamos a los demás?… ¿Por qué es eso un pecado
aún ‘mayor’? Cuando tomamos la posición de no
perdonar a los demás, estamos atentando contra el
progreso de su salvación. Esa posición es satánica
y nuestro motivo no es cristiano. Intentamos impedir
el progreso de un alma viviente y le negamos las
bendiciones indulgentes de la Expiación. Esa filosofía
está saturada de motivos ignominiosos que tienen como
propósito destruir el alma” (Otten y Caldwell, Sacred
Truths, tomo I, pág. 314).
Lean el versículo 10 y pregunte:
• De acuerdo con ese versículo, ¿a quiénes debemos perdonar?
• ¿En qué forma debemos llevar a cabo esa difícil tarea?
(véase el vers. 11).
• ¿Por qué puede el Señor hacer un juicio justo del
arrepentimiento de las personas?
• ¿Por qué es mejor dejar que sea Dios quien juzgue a otra
persona en lugar de hacerlo nosotros mismos?
Explique a los alumnos que durante la época de persecución
en Misuri, el élder William W. Phelps apostató, traicionó a los
miembros de la Iglesia y se convirtió en enemigo del Profeta.
Lea los siguientes pasajes de una carta que el hermano Phelps
escribió a José Smith después de pasar algún tiempo alejado
de la Iglesia:
“ ‘He llegado a ver la insensatez de mi proceder…
Deseo arrepentirme y vivir, y pido a mis antiguos
hermanos que me perdonen, y aunque me castiguen
hasta la muerte, aun así moriré con ellos, porque su
Dios es mi Dios…
“ ‘Conozco mi situación, ustedes la conocen y también
Dios la conoce y deseo salvarme si mis amigos me
ayudan… He hecho mal y lo lamento. La viga está en
mi propio ojo… Pido perdón en el nombre de Jesucristo
a todos los santos… Deseo su fraternidad; si no pueden
concedérmela, denme su paz y su amistad’ (History of
the Church, tomo IV, pág. 142).
A esa carta, el Profeta respondió:
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