Doctrina y Convenios e Historia de la Iglesia - Seminaries ...

Período de Nauvoo
Comparta la siguiente declaración del profeta José Smith:
“Nunca te desanimes. Si me hundiera en el pozo más
profundo de Nueva Escocia y tuviera las Montañas
Rocosas apiladas encima, lo soportaría, tendría fe,
conservaría el valor y saldría a la superficie” (John
Henry Evans, Joseph Smith, an American Prophet, 1989,
pág. 9; citado por el élder Angel Abrea en “Nuestras
convicciones y actitudes”, Liahona, julio de 1984, pág. 118).
Pida a los alumnos que repasen los versículos 3–4 y pregunte:
• ¿Qué se enseña en esos versículos acerca de las dificultades?
• ¿Qué promete el Señor a quienes padezcan persecución?
• ¿Qué persecuciones han padecido ustedes? ¿Cómo se
comparan con las que padecieron “los profetas y… los
hombres justos que fueron antes de vosotros”?
Pida a los alumnos que escriban en una hoja de papel cómo
podrían seguir mejor el ejemplo del profeta José Smith.
Doctrina y Convenios 127:5–9; 128:1–10, 24. Las
ordenanzas del templo se deben registrar y verificar
por medio de dos o tres testigos. Esos registros serán
ofrecidos al Señor. (25–30 minutos.)
Pregunte a la clase si es posible saber si un alumno ha asistido
o no a la Iglesia el domingo anterior con sólo mirarlo. Analicen
lo difícil que es juzgar sin tener evidencias suficientes. Pregunte:
¿Qué les ayudaría a saber con seguridad si un alumno asistió
o no a la Iglesia el domingo pasado? (Podrían preguntarles a
los padres, maestros o compañeros de clase que hayan estado
presentes o consultar las listas de asistencia.) Analicen las
preguntas siguientes:
• ¿Por qué ayuda para hacer un juicio de algo el tener
evidencias suficientes?
• ¿Por qué ayuda el tener testigos? ¿el tener registros escritos?
Lean Doctrina y Convenios 128:6 y pregunte:
• ¿Por medio de qué seremos juzgados cado uno de nosotros
algún día?
• Lean el versículo 7. ¿Cuáles son los libros de los que habla
Juan? (Registros que se llevan en la tierra.) ¿Qué es el libro
de la vida? (Un registro que se lleva en los cielos.)
• Lean los versículos 8–9. ¿Qué se enseña en esos versículos
sobre la importancia de tener registros precisos?
Invite a los alumnos a levantar la mano si saben el nombre del
secretario de su barrio o rama? Determinen el porcentaje de los
alumnos que levanten la mano. Pida a los alumnos que repasen
Doctrina y Convenios 127:5–9; 128:3–4, 6, 8 y que después
contesten las preguntas que siguen a continuación:
• ¿De qué deben llevar registros los secretarios y los
registradores?
• ¿Cómo se relaciona la ley de testigos con los registros que
llevamos?
• ¿Por qué es importante para ustedes que los registros de
sus ordenanzas sean precisos? (Porque en parte seremos
juzgados por esos registros.)
• ¿Por qué los registros de la obra de las ordenanzas que
hacemos por los muertos deben ser precisas?
• ¿Qué función cumplen los secretarios y los registradores en
nuestra salvación?
• ¿Qué requisitos deben reunir, según el Señor, quienes prestan
servicio como secretarios y registradores?
Invite a los alumnos a que agradezcan a los secretarios y a las
demás personas que llevan los registros de su barrio o rama.
Reparta hojas de cuadro genealógico en blanco entre los
alumnos y pídales que anoten de memoria la información
de cuatro generaciones de antepasados (nombres, fechas
de nacimiento, de ordenaciones, etc.). Después de algunos
minutos, lean Doctrina y Convenios 128:24 y pregunte:
• ¿Qué ofrenda requerirá el Señor de los Santos de los
Últimos Días? (El registro de nuestros muertos.)
• ¿Por qué es tan importante la obra de historia familiar?
• ¿Cuándo piensan que debemos comenzar a trabajar en
nuestra historia familiar?
• ¿Por qué el llevar registros precisos bendice a nuestros
antepasados?
• ¿Por qué los bendice a ustedes?
• ¿Por qué puede bendecir a su posteridad? (véase D. y C.
128:15, 18).
Diga a los alumnos: Imaginen que deben presentar su hoja
de cuadro genealógico al Señor, tal como la tienen en este
momento. ¿Piensan que ese cuadro es “digno de toda
aceptación”? Invite a los alumnos a participar más en la obra
de recoger información sobre los nombres de sus antepasados
y en hacer la obra del templo por ellos. Comparta la siguiente
declaración del élder W. Grant Bangerter, en ese entonces
miembro de los Setenta:
“Debemos recordar siempre que realizamos las
ordenanzas en el templo por personas, y no simplemente
por nombres. Aquellos a quienes nos referimos como
‘muertos’ están vivos en espíritu y están presentes con
nosotros en el templo” (“El propósito de los templos”,
Liahona, julio de 1982, pág. 143).
Doctrina y Convenios 128:12–14. El bautismo por
inmersión representa la muerte, la sepultura y la
resurrección. (10–15 minutos.)
Pida a dos alumnos que vayan al frente para representar a dos
misioneros. Pregúnteles:
• ¿Por qué la Iglesia de ustedes cree en el bautismo?
• ¿Por qué es necesario el bautismo por inmersión?
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