Doctrina y Convenios e Historia de la Iglesia - Seminaries ...

El período de Ohio y Misuri
Doctrina y Convenios 64:23–25 (Dominio
de las Escrituras, Doctrina y Convenios
64:23). El Señor declara que hoy “es un día de sacrificio
y de requerir el diezmo de mi pueblo”. (15–20 minutos.)
S M T W TH F S
Pregunte a los alumnos:
• ¿Cuál fue el acto de sacrificio más grande que vieron durante
la semana pasada?
• ¿Qué sentimiento dejó en ustedes? ¿Por qué?
• ¿Qué significa sacrificar?
Escriba en la pizarra la cita de Lectures on Faith que se encuentra
en la Introducción correspondiente a esta lección. Invite a los
alumnos a analizar por qué eso se aplica a ellos. Lean Doctrina
y Convenios 64:23–25 y el encabezamiento de Doctrina
y Convenios 119. Después pregunte:
• De acuerdo con el encabezamiento de Doctrina y Convenios
119, ¿qué significa la palabra diezmo que se encuentra en
Doctrina y Convenios 64:23?
• ¿Por qué el pago del diezmo demuestra el amor que sentimos
por el Señor?
• Según Doctrina y Convenios 64:25, ¿qué sacrificio nos pide
Él que hagamos?
• ¿De qué forma le podemos brindar nuestro trabajo?
Pida a los alumnos que lean Alma 22:18; 3 Nefi 9:20 y se fijen
en qué más se nos ha pedido que sacrifiquemos. Invite a los
alumnos a compartir ejemplos de las veces en que ellos hayan
tenido que renunciar voluntariamente a algo (que no sea dinero)
por el Señor. Pídales que analicen las preguntas siguientes:
• ¿Qué aprendieron por el hecho de realizar esas ofrendas?
• ¿Cómo los hizo sentir?
• ¿Por qué es importante que los sacrificios se hagan con
buena disposición?
• ¿Por qué el dar libremente al Señor nos prepara para la
segunda venida de Jesucristo?
Comparta la declaración del élder Rudger Clawson, que en
ese entonces era miembro del Quórum de los Doce, y que se
encuentra en el comentario correspondiente a Doctrina y
Convenios 64:23 en Doctrina y Convenios, Manual para el alumno:
Religión 324–325, págs. 129–130. Si lo desea, comparta también
la siguiente declaración del élder Gordon B. Hinckley, en ese
entonces miembro del Quórum de los Doce:
“Hace algunos años un hermano dijo que el pago del
diezmo es un ‘seguro contra incendios’; esta comparación
causó risa. Y, sin embargo, el Señor ha hablado claramente
con respecto a que aquellos que no obedecen los
mandamientos y las leyes de Dios serán quemados
en el momento de Su venida; ése será un día de juzgar
y de tamizar, un día de separar lo malo de lo bueno.
Personalmente, opino que no ha ocurrido en toda la
historia de la tierra ningún acontecimiento tan terrible
como será el día de la Segunda Venida, ninguno de tan
tremendas consecuencias para las naciones de la tierra,
ni tan aterrador para los malvados, ni tan maravilloso
para los justos” (“No tenemos por qué temer la venida
de Cristo”, Liahona, agosto de 1982, pág. 3).
Introducción
Doctrina y Convenios 65
A principios de 1834, Wilford Woodruff, un nuevo converso
recién bautizado, llegó a Kirtland y se reunió con el profeta
José Smith y su hermano Hyrum. El presidente Woodruff más
tarde recordó el episodio:
“ ‘El domingo por la noche, el Profeta llamó a todos
los poseedores del sacerdocio a que se reunieran en la
escuelita de troncos que había allí. Era pequeña, quizás de
aproximadamente 20 metros cuadrados, pero ahí cupieron
todos los poseedores del sacerdocio de La Iglesia de Jesucristo
de los Santos de los Últimos Días que en ese entonces vivían
en el pueblo de Kirtland… Al encontrarnos todos allí reunidos,
el Profeta pidió a los élderes de Israel que se unieran a él para
testificar de esta obra… Cuando terminaron, el Profeta dijo:
“Hermanos, los testimonios que han expresado esta noche me
han inspirado e instruido sobremanera, pero quiero decirles
delante del Señor, que no saben más en lo que concierne al
destino de la Iglesia y el reino, que lo que sabe un bebé en el
regazo de su madre. No lo comprenden” Yo me sentí en cierta
forma sorprendido. Él dijo: “Lo que ven aquí esta noche es sólo
un puñado de poseedores del sacerdocio, pero esta Iglesia
llenará América del Norte y del Sur; llenará el mundo” ’
(en Conference Report, abril de 1898, pág. 57)” (véase Russell
M. Nelson, en “Sucesos dramáticos en el escenario europeo”,
Liahona, mayo de 1992, pág. 23).
En la actualidad, vemos el cumplimiento de la profecía de José
Smith al experimentar la Iglesia un crecimiento sin precedentes.
Doctrina y Convenios 65 corrobora que la piedra descripta por
Daniel es el Evangelio de Jesucristo y que se está extendiendo
por toda la tierra. El presidente Gordon B. Hinckley agregó su
testimonio:
“La pequeña piedra que fue cortada del monte, no con mano,
según la visión de Daniel, está rodando para llenar toda la
tierra (véase Daniel 2:44–45). Ninguna fuerza debajo de los
cielos podrá detenerla si andamos con rectitud y somos fieles
y verídicos. El Todopoderoso mismo está a nuestra cabeza”
(“Ésta es la obra del Maestro”, Liahona, julio de 1995, pág. 81).
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