Doctrina y Convenios e Historia de la Iglesia - Seminaries ...

Doctrina y Convenios 89
ni restricción”. Explique que los profetas de nuestros días han
declarado que la Palabra de Sabiduría es un mandamiento
(véanse los dos comentarios primeros correspondientes a D. y C.
89:2 en Doctrina y Convenios, Manual para el alumno: Religión
324–325, págs. 193–194. Pregunte: ¿Por qué esa revelación
demuestra el amor y la preocupación que el Padre Celestial
siente por nosotros?
Pida a los alumnos que lean el encabezamiento de Doctrina
y Convenios 89 y se fijen en cuándo se recibió esta revelación.
Pregunte:
• En 1833, ¿qué sabía la ciencia médica acerca de los peligros
del alcohol, el tabaco, el café y el té? ¿Cómo ha cambiado eso?
• ¿Qué demuestra esa amonestación anticipada acerca de la
inspiración de José Smith?
Comparta la siguiente observación del presidente Gordon B.
Hinckley:
“No consideren la Palabra de Sabiduría como un asunto
trivial. En mi opinión, es el documento más extraordinario
que conozco acerca de la salud. El profeta José Smith
la recibió en el año 1833, cuando se sabía relativamente
muy poco de cuestiones dietéticas. Ahora, cuanto más
avanza la investigación científica, más pruebas hay de
los principios de la Palabra de Sabiduría. En la actualidad,
la evidencia en contra del tabaco es abrumante… La
evidencia en contra de las bebidas alcohólicas es también
enorme” (“Sean dignos de la joven con la cual se van
a casar algún día”, Liahona, julio de 1998, pág. 54).
Pregunte:
• ¿Cuáles son algunos ejemplos de las cosas que no se
menciona en la Palabra de Sabiduría que los profetas de la
actualidad han prohibido? (Las drogas ilegales, el abuso de
las drogas recetadas.)
• ¿Cómo reaccionarían si el profeta actual prohibiera, como
parte de la Palabra de Sabiduría, el consumo de una de sus
comidas preferidas?
Indique que los primeros santos demostraron su fe al obedecer
esa revelación aun sin saber todas las razones. Pregunte: ¿Cómo
debemos reaccionar ante los mandamientos que recibimos de
nuestro Padre Celestial? Testifique que aun en aquellas ocasiones
en que no comprendemos todas las razones para que se nos
haya dado un mandamiento, el Señor nos bendecirá si lo
obedecemos (véase Moisés 5:6).
Doctrina y Convenios 89:3–21 (Dominio
de las Escrituras, Doctrina y Convenios
89:18–21). La Palabra de Sabiduría se ha dado como
un principio con promesa, que proporciona tanto
bendiciones físicas como espirituales. (25–30 minutos.)
S M T W TH F S
Diga a los alumnos: Imagínense que han encontrado un cofre
con un tesoro, con el cual se pueden quedar.
• ¿Qué esperarían encontrar en el cofre? (Anote las respuestas
en la pizarra.)
• ¿Por qué consideran esas cosas un tesoro?
• ¿Qué significa la palabra tesoro? (Pida a los alumnos que
den una definición y anótela en la pizarra.)
Invite a los alumnos a estar atentos a una lista de tesoros que
se describen en la sección 89.
Pregunte qué se enseña en la sección 89. Invite a un alumno
a leer los antecedentes históricos correspondientes a la sección
89 en Doctrina y Convenios, Manual para el alumno: Religión
324–325, pág. 193. Lean y analicen los versículos 1–2 y haga
referencia a los dos primeros comentarios correspondientes al
versículo 2, del manual de instituto anteriormente mencionado,
págs. 193–194.
Invite a los alumnos a hablar acerca de algunas de las
bendiciones físicas que ellos hayan recibido al obedecer la
Palabra de Sabiduría. Lean el versículo 3 y sugiera a los alumnos
que marquen la frase “un principio con promesa”. Pídales que
marquen la referencia correspondiente a los versículos 18–21
en la nota al pie de la página 3a. Pídales que lean el versículo
18 con el fin de saber de qué principio habla el Señor.
“[Haciendo] estas cosas” y “rindiendo obediencia a los
mandamientos”.) Lean los versículos 18–21 y anote en la
pizarra las promesas que se hacen para quienes obedezcan la
Palabra de Sabiduría. Sugiera a los alumnos que marquen esas
promesas en sus ejemplares de las Escrituras. Pídales que digan
qué significa cada una de esas promesas para ellos. Pregunte:
¿Son la mayoría de esas bendiciones físicas o espirituales?
Comparta la siguiente declaración del presidente Boyd K.
Packer, Presidente en Funciones del Quórum de los Doce:
“[Además de la salud], en la Palabra de Sabiduría hay
una promesa aún mayor. A aquellos que la observan se
les promete que ‘…hallarán sabiduría y grandes tesoros
de conocimiento, sí, tesoros escondidos’ (D. y C. 89:19).
Ésta es la revelación personal por medio de la cual podrán
detectar [tentaciones] u otros peligros” (“La Palabra de
Sabiduría: El principio y las promesas”, Liahona, julio de
1996, págs. 19–20).
Anteriormente, siendo miembro del Quórum de los Doce,
el élder Packer dijo:
“Nuestro cuerpo físico es el instrumento de nuestro
espíritu. En la maravillosa revelación de la Palabra de
Sabiduría, se nos dice cómo conservar el cuerpo libre
de impurezas que puedan dañar y hasta destruir esos
sentidos físicos tan delicados que están relacionados
con la comunicación espiritual.
“La Palabra de Sabiduría es la clave de la revelación
personal, y nos fue dada como ‘…un principio con
promesa, adaptada a la capacidad del débil y del más
débil de todos los santos’ (D. y C. 89:3).
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