Doctrina y Convenios e Historia de la Iglesia - Seminaries ...

Doctrina y Convenios 3
Recuerda, recuerda que no es la obra de Dios la que se frustra,
sino la de los hombres’ (Doctrina y Convenios 3:1, 3)…
“Quienes creen en Dios no les resulta difícil aceptar eso: el que
Sus pensamientos sean más elevados que los nuestros, el que
Él comprenda cosas incomprensibles para nosotros, el que Sus
vías sean superiores a las nuestras, y el de que Su obra ‘será en
su propio tiempo y a su propia manera’. Pero en la práctica,
para algunas personas ésas son concesiones aparentemente
difíciles de hacer y principios difíciles de poner en práctica.
“Muchos mortales tienen una perspectiva limitada del poder
y la posición de Dios. Como dijo el hermano de Jared, aun el
gran poder de Dios ‘parece pequeño al entendimiento de los
hombres’ (Éter 3:5). En verdad, muchos seres mortales —incluso
algunos miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos
de los Últimos Días— son tan cortos de vista que se atreven a
juzgar las cosas de Dios por medio de su razonamiento mortal.
Tal como dijo el élder Neal A. Maxwell: ‘Sí, podemos reconocer
Su plan en términos generales, pero aun así criticar Su estilo,
porque Él hace las cosas a Su manera… Nosotros preferiríamos
que las cosas se hicieran a nuestra manera, aun cuando sea
infinitamente inferior a la de Él’ [A Wonderful Flood of Light,
1990, pág. 67.]” (The Lord´s Way, 1991, pág. 3).
Si desea obtener más información al respecto, consulte los
antecedentes históricos correspondientes a la sección 3 de
Doctrina y Convenios, Manual para el alumno: Religión 324–325
(págs. 8–9).
Algunos principios importantes
del Evangelio para tener en cuenta
• Dios lo sabe todo (es Omnisciente) y tiene poder absoluto
(es Omnipotente). Sus planes no fracasan (véase D. y C. 3:1–3;
véase también Apocalipsis 19:6; 2 Nefi 9:20; Alma 26:35).
• Si guardamos los mandamientos de Dios y confiamos en
Él, en lugar de en las opiniones de los hombres, Satanás no
tendrá poder para destruirnos (véase D. y C. 3:7–8; véase
también D. y C. 5:21–22; 21:6).
• Las cosas sagradas no deben tratarse a la ligera (véase
D. y C. 3:5, 12; véase también D. y C. 63:64).
• No debemos orar por cosas que no son correctas (véase
D. y C. 3:4–7, 13; véase también Santiago 4:1–3; 2 Nefi 4:35;
Alma 29:1–4; Helamán 10:5–6).
• Cuando pecamos, perdemos las bendiciones y los privilegios
sagrados (véase D. y C. 3:9–15).
Otras fuentes de estudio
• La historia de la Iglesia en la dispensación del cumplimiento de
los tiempos, págs. 52–54.
• Doctrina y Convenios, Manual para el alumno: Religión 324–325,
págs. 8–10, 21–23.
Sugerencias para la enseñanza
Video sobre Doctrina y Convenios y la Historia de la Iglesia,
presentación 5, “La obra de Dios ” (14:15), se podría
utilizar para enseñar Doctrina y Convenios 3 y 10 (véase la
Guía para el video de Doctrina y Convenios y la Historia de la Iglesia,
para obtener sugerencias para la enseñanza).
Doctrina y Convenios 3. Los planes de Dios
no fracasan. Si guardamos Sus mandamientos
y confiamos en Él, Satanás no tendrá poder para
destruirnos. (20–25 minutos.)
S M T W TH F S
Nota: Esa sugerencia para la enseñanza se puede también utilizar
para enseñar la sección 10. Dado que las secciones 3 y 10 tratan
los mismos sucesos, quizás usted desee enseñarlas juntas.
Con el fin de ayudar a los alumnos a comprender los
antecedentes históricos correspondientes a las secciones 3 y
10, repase los materiales que se sugieren anteriormente en la
sección “Otras fuentes de estudio”.
Sostenga en la mano un ejemplar del Libro de Mormón y
pregunte a los alumnos por qué creen que el Señor nos ha
dado este libro. Lean Doctrina y Convenios 20:8–9 y pregunte
qué nos enseñan estos versículos acerca de ese propósito.
(El Libro de Mormón contiene la plenitud del Evangelio.) José
Smith declaró “que el Libro de Mormón era el más correcto de
todos los libros sobre la tierra, y la clave de nuestra religión; y
que un hombre se acercaría más a Dios por seguir sus preceptos
que los de cualquier otro libro” (Enseñanzas del Profeta José
Smith, págs. 233–234; véase la Introducción del Libro de
Mormón). Pregunte: ¿Por qué creen que Satanás deseaba
destruir ese libro, aun antes de ser publicado?
Lean Doctrina y Convenios 10:12–19, 29–33 para ver de qué
forma Satanás planeaba destruir el Libro de Mormón y sométalo
a discusión de clase.
Pida a los alumnos que repasen 1 Nefi 9; Palabras de Mormón
1:1–7; Doctrina y Convenios 10:38–45. Pregunte: ¿Cómo preparó
el Señor más de mil años antes la forma de frustrar el plan de
Satanás de destruir el Libro de Mormón?
Lea la siguiente declaración del élder Neal A. Maxwell, en ese
entonces miembro de la Presidencia de los Setenta:
“Pocas doctrinas, salvo aquellas relacionadas con la
realidad de la existencia de Dios, son más elementales
que la verdad de que Dios es omnisciente. ‘¡Oh, cuán
grande es la santidad de nuestro Dios! Pues él sabe todas
las cosas, y no existe nada sin que él lo sepa’ (2 Nefi 9:20).
Lamentablemente, en ocasiones esa verdad la aprueban
sólo pasivamente aquellas personas que evitan explorarla
y llegar a comprender lo que lleva implícito. Más tarde,
esos creyentes tienen dificultad con las implicaciones de
esa doctrina fundamental: que se entrelaza con otras
doctrinas poderosas tales como el conocimiento previo de
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