Doctrina y Convenios e Historia de la Iglesia - Seminaries ...

UN PERÍODO DE EXPANSIÓN
Algunos principios importantes
del Evangelio para tener en cuenta
Nota: Al prepararse para enseñar la lección, estudie los pasajes
de las Escrituras y los relatos históricos asignados, ore al
respecto, y tome en consideración los siguientes principios
que se mencionan bajo este subtítulo.
Las semillas del Evangelio restaurado se plantaron en la década
de 1830 y echaron raíces durante los setenta años siguientes
en Nueva York, Ohio, Misuri, Illinois y finalmente en las
Montañas Rocosas. En cierta medida, la Iglesia no comenzó
a florecer sino hasta los últimos años del siglo XIX. Bajo el
liderazgo inspirado de los presidentes Lorenzo Snow, Joseph
F. Smith, Heber J. Grant, George Albert Smith y David O.
McKay, la Iglesia creció hasta superar los 2.800.000 miembros
y las 500 estacas para el año 1970. El progreso había sido
gradual pero constante, como una flor que va abriéndose.
Durante esos tiempos la Iglesia soportó las tormentas de la
persecución y la incomprensión, que gradualmente dieron
paso a la prosperidad temporal y espiritual y a la benignidad
de una conciencia social que favorece la igualdad de derechos.
Introducción
Presidente Lorenzo Snow
“La vida de Lorenzo Snow sobresale por su espiritualidad,
por sus enseñanzas sobre la naturaleza de Dios y el hombre,
por la importancia que puso en la ley del diezmo y por el
hincapié que hizo en la misión mundial de la Iglesia. Como
dijo al Quórum de los Doce Apóstoles cuando fue nombrado
Presidente de la Iglesia: ‘No deseo que este término se conozca
como la presidencia de Lorenzo Snow, sino como la de Dios,
en manos de y mediante Lorenzo Snow’ (citado en Orson F.
Whitney, en “Lives of Our Leaders—-The Apostles—-Lorenzo
Snow”, Juvenile Instructor, enero de 1900, pág. 3)” (Mi Reino se
extenderá, pág. 67).
• El diezmo bendice a toda la Iglesia así como a los que lo
pagan (véase “Presidente Lorenzo Snow”, Guía de estudio
para el alumno, págs. 192–193, párrafos 1–3, 11; véase
también Malaquías 3:10; D. y C. 64:23; 119:4).
• El Padre Celestial es el Padre de nuestros espíritus. Tenemos
el potencial de llegar a ser como Él (véase “Presidente
Lorenzo Snow”, Guía de estudio para el alumno, pág. 193,
párrafos 6–10).
• El presidente Lorenzo Snow fue un profeta de Dios y un
testigo ocular de Jesucristo (véase “Presidente Lorenzo
Snow”, Guía de estudio para el alumno, págs. 193–194,
párrafos 12–17).
Otras fuentes de estudio
• La historia de la Iglesia en la dispensación del cumplimiento de
los tiempos: Religión 341–343, págs. 513–527.
Sugerencias para la enseñanza
Nota: Al prepararse para enseñar los pasajes de las Escrituras
y los relatos históricos asignados, elija algunas de las ideas
que se encuentran bajo este título o utilice otras de su propia
elección.
“Presidente Lorenzo Snow”, Guía de estudio para el
alumno, págs. 192–193, párrafos 1–3, 11. El diezmo
bendice a toda la Iglesia así como a los que lo pagan.
(45–50 minutos.)
Pregunte a los alumnos:
• ¿Cuáles son algunas de las necesidades materiales de la
Iglesia? (Algunas de las respuestas podrían ser: templos,
capillas y otros edificios; fondos y bienes materiales
para ayudar a los pobres; Escrituras, manuales y otras
publicaciones.)
• ¿Podría el Señor simplemente dar a la Iglesia el dinero
necesario para satisfacer esas necesidades?
• ¿Por qué creen que nos pide que paguemos el diezmo en vez
de satisfacer Él mismo esas necesidades?
Pregunte a los alumnos qué bendiciones recibimos por pagar el
diezmo, y lean y analicen Malaquías 3:10. Comparta la siguiente
declaración del presidente Gordon B. Hinckley, en ese entonces
Consejero de la Primera Presidencia:
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