Doctrina y Convenios e Historia de la Iglesia - Seminaries ...

El período de Ohio y Misuri
Otras fuentes de estudio
• La historia de la Iglesia en la dispensación del cumplimiento de
los tiempos: Religión 341–343, págs. 231–233.
• Doctrina y Convenios, Manual para el alumno: Religión 324–325,
págs. 282–283.
Sugerencias para la enseñanza
Doctrina y Convenios 123:1–11 El profeta José Smith
da instrucciones a la Iglesia de registrar las injusticias
que se habían cometido en contra de ellos con el fin
de pedir justicia a los gobiernos terrenales y a Dios.
(35–40 minutos.)
Pida a los alumnos que lean el encabezamiento de Doctrina
y Convenios 123, incluso el resumen de los versículos, y que
busquen cuál es el consejo que el profeta José Smith dio a los
santos en esta sección. Divida la clase en dos grupos. Invite a
uno de ellos a leer los versículos 1–5 y a anotar en la pizarra qué
hechos pidió el profeta José Smith a los santos que recogieran.
Pida al segundo grupo que estudie los versículos 6–12 y anoten
en la pizarra por qué se debían registrar esos hechos. Las listas
podrían incluir lo siguiente:
Hechos que debían
recopilarse
Los sufrimientos y abusos
que padecieron los santos
(véase el vers. 1).
Los daños a las propiedades
(véase el vers. 2).
Las lesiones personales
(véase el vers. 2).
Los nombres de los
perseguidores
(véase el vers. 3).
Las publicaciones
difamatorias
(véanse los vers. 4—5).
Todos los tratos injustos que
habían sufrido los santos
(véase el vers. 5).
Para qué
Para publicarlas al mundo
(véase el vers. 6).
Para presentarlas a los jefes
del gobierno
(véase el vers. 6).
Para que la nación quede sin
excusa cuando los juicios de
Dios caigan sobre ella
(véase el vers. 6).
Porque es una obligación
que tenemos para con Dios
(véase el vers. 7).
Porque es una obligación
que tenemos para con
nuestra familia
(véase el vers. 7).
Porque es un deber que
tenemos para con las viudas
y los huérfanos
(véase el vers. 9).
Porque es una obligación
que tenemos para con la
generación que va creciendo
(véase el vers. 11).
Para que se sepa la verdad
(véase el vers. 12).
Explique que los santos obedecieron el consejo del Profeta
y recopilaron gran cantidad de relatos de las persecuciones.
Invite a tres alumnos a leer los siguientes relatos que se
registraron de esas persecuciones:
“El general Clark llegó a Caldwell con sus tropas. Yo vivía
a unos tres kilómetros de Far West, cerca del señor Gad
Yale. Algunas de las tropas del general Clark se dirigieron
a la casa del señor Yale y se quedaron unos dos días allí
y causaron grandes destrozos. Arrancaron los dos pisos
de la casa, mataron las aves y los cerdos y le prendieron
fuego a la alfalfa almacenada… que según creo se
destruyó por completo. Tomaron todo el maíz que
quisieron para dárselo a los caballos y según tengo
entendido le destruyeron más de cuatro hectáreas…
A algunos de los cerdos que habían matado a tiros los
dejaron pudrir en el suelo. También vi a algunos soldados
dirigirse a la casa del señor Cyrus Daniel y desvalijarla.
Los vi llevarse una cama, ropa de cama y alguna ropa
de vestir” ” (Mary K. Miles, en Clark V. Johnson, ed.,
Mormon Redress Petitions: Documents of the 1833–1838
Missouri Conflict, 1992, págs. 496–497).
“Me llamo Delia Reed. En 1836 me mudé a Misuri. Poco
después de llegar, mi esposo murió y me quedé sola con
siete hijos pequeños. Me mudé entonces al Condado de
Caldwell, hice algunas mejoras y seguí con la granja hasta
el otoño de 1838, en que comenzaron los problemas entre
los habitantes del lugar y los mormones. Fue así como
yo, al igual que los demás miembros de la Iglesia, me
vi obligada a dejar el estado… a sacrificar… casi todo lo
que poseía, dando como resultado que mi familia fuera
esparcida y yo ganara una miseria entre gente extraña”
(Delia Reed, en Mormon Redress Petitions, pág. 523).
“Testifico solemnemente que mi padre se había detenido
en Haun’s Mill y vivía en una tienda de campaña cuando
tuvo lugar la masacre. Yo me encontraba en la tienda
cuando la compañía llegó a caballo. Algunos de los
nuestros comenzaron a gritar para que las mujeres y los
niños abandonaran las tiendas. Yo corrí y me refugié en
la herrería, que era donde se encontraba mi padre. Junto
con mi hermano y otro muchacho llamado Charles
Merrick, me escondí detrás de los fuelles. A mi me
hirieron en la cadera, a mi hermano le volaron la tapa
de los sesos y al otro muchacho, que recibió tres heridas,
murió a consecuencia de ellas. Mi madre me dijo que yo
había cumplido ocho años el mes anterior. Vi a varios
de nuestros enemigos quitarle las botas a mi padre
antes de que muriera” (Alma Smith, en Mormon Redress
Petitions, pág. 537).
Pregunte: ¿Por qué estos relatos nos ayudan a comprender
mejor las persecuciones que padecieron los santos? Pregunte
a los alumnos si saben qué sucedió con la colección de esos
informes. Comparta la siguiente cita del profeta José Smith:
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