Doctrina y Convenios e Historia de la Iglesia - Seminaries ...

Doctrina y Convenios 37–38
Otras fuentes de estudio
• La historia de la Iglesia en la dispensación del cumplimiento de
los tiempos: Religión 341–343, págs. 101–114.
• Doctrina y Convenios, Manual para el alumno: Religión 324–325,
págs. 70–75.
Sugerencias para la enseñanza
Doctrina y Convenios 37; 38:9, 15, 31–33, 39–42.
El Señor recoge a Su pueblo para que reciban
bendiciones físicas y espirituales. Los miembros de la
Iglesia son responsables de ayudar a recoger a los
santos al darles a conocer el Evangelio. (15–20 minutos.)
S M T W TH F S
Lean la siguiente declaración del profeta José Smith:
“¿Qué objeto podrá tener el recogimiento de… el pueblo
de Dios, en cualquier época del mundo?…
“El objeto principal fue edificar una casa al Señor, en la
cual podría revelar a Su pueblo las ordenanzas de Su casa
y las glorias de Su reino, y enseñar a la gente el camino de
la salvación; porque hay ciertas ordenanzas y principios
que, para poder enseñarse y practicarse, deben efectuarse
en un lugar o casa edificada para tal propósito…
“Dios persigue el mismo fin con recoger a Su pueblo en
los últimos días: la edificación de una casa al Señor, una
casa donde puedan ser preparados para las ordenanzas
e investiduras, lavamientos, unciones, etc” (Enseñanzas
del Profeta José Smith, págs. 375–376).
Pida a los alumnos que lean Doctrina y Convenios 37 y después
pregunte:
• De acuerdo con el versículo 1, ¿por qué se les dijo a José
Smith y a Sidney Rigdon que pararan de traducir?
• ¿Qué estaban traduciendo y por qué? (véase “José Smith,
Traducción de” en la Guía para el Estudio de las Escrituras,
pág. 112).
• ¿Qué tres cosas deseaba el Señor que José Smith y Sidney
Rigdon hicieran en lugar de la traducción?
• ¿Por qué el Señor deseaba que ellos se recogieran en Ohio?
(véase el vers. 1).
• ¿Por qué el recogimiento los protegería del enemigo que se
menciona en el versículo 1?
Lean Doctrina y Convenios 38:9, 15, 23–27, 31–33, 39–42
a medida que analicen las siguientes preguntas:
• ¿Qué otras razones dio el Señor para el recogimiento en Ohio?
• ¿Qué responsabilidad tenemos con respecto a los pobres?
(véanse los vers. 23–27).
• ¿De qué modo podemos estimar a nuestros hermanos
como a nosotros mismos? (vers. 24–25).
• ¿Dónde se puede ser “investidos con poder de lo alto”?
(vers. 32).
• ¿Por qué razón podían proteger a los santos de sus enemigos
los principios mencionados en esos versículos?
• En la actualidad, ¿qué enemigo se opone a los miembros
fieles de la Iglesia?
• ¿Por qué el ser recto y digno de entrar en el templo nos
protege hoy día de nuestro enemigo?
• ¿Cuál es nuestra responsabilidad hacia los demás? (véase
el vers. 41).
Adviértase cómo protege el Señor a los santos que obedecen
Sus revelaciones. Testifique que los profetas vivientes amonestan
a los santos acerca del peligro que implica Satanás y sus
seguidores. Testifique sobre la importancia de prestar oídos
a los profetas vivientes.
Doctrina y Convenios 38:1–8. Jesucristo (Jehová) es el
Dios del Antiguo Testamento, el Creador de la tierra y el
Juez de todos al término de este mundo. (10–15 minutos.)
Pida a los alumnos que nombren verdades importantes que
ellos sepan acerca de Jesucristo y anótelas en la pizarra. Pídales
que lean Doctrina y Convenios 38:1–8 y luego agregue a la
lista de la pizarra lo que ellos aprendan en esos versículos
acerca de Jesucristo. Pregúnteles:
• Si tuvieran una hermosa vivienda en Nueva York y el Señor
les pidiese que se mudaran a Ohio, ¿por qué el conocer esas
cosas les ayudaría a saber si deben vender o no su casa?
• ¿Por qué les ayuda a vivir las normas de la Iglesia el conocer
esas cosas, aun cuando sean difíciles de cumplir o los demás
no vivan de acuerdo con ellas?
Explique que cuando el Señor dice: “…Estoy en medio
de vosotros” (vers. 7), expresa Su amor y Su preocupación.
Pregunte: ¿Cómo se sienten al saber que el Señor vela por
ustedes?
Lea la siguiente declaración del presidente Harold B. Lee:
“Por ese motivo, hoy me presento ante ustedes sin la
más mínima duda sobre la realidad de la persona que
preside esta Iglesia, nuestro Señor y Maestro, Jesucristo.
Yo sé que es Él quien preside la Iglesia y sé que se
encuentra más cerca de nosotros de lo que pensamos.
No se trata de un Padre y Señor ausentes. Tanto el Padre
como el Hijo se preocupan por nosotros y nos ayudan
a prepararnos para el advenimiento del Salvador, cuya
venida no se encuentra lejana, por lo que podemos
deducir por las señales que se hacen cada vez más
evidentes” (véase “Permaneced en los lugares santos”,
Liahona, marzo de 1974, pág. 45).
Doctrina y Convenios 38:8–12, 17–22. A la segunda
venida de Jesucristo, los justos serán preservados
y los inicuos serán quemados. (15–20 minutos.)
Escriba en la pizarra las frases Deseo que el Señor demore Su
venida porque y Espero con ansiedad la venida del Señor porque.
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