Doctrina y Convenios e Historia de la Iglesia - Seminaries ...

Doctrina y Convenios 84
• Lean el versículo 44. ¿Por qué es importante vivir de toda
palabra que sale de Dios?
Comparta la siguiente declaración del élder Carlos E. Asay,
que fue miembro de la Presidencia de los Setenta:
“En una ocasión, el presidente Hugh B. Brown testificó
que el presidente David O. McKay había sido santificado
por el Espíritu para la renovación de su cuerpo; y añadió:
‘Algunos nos encontramos mejor ahora que hace muchos
años en lo que respecta a la salud física, lo cual
atribuimos a Su bendición [la del Señor]’ (en Conference
Report, abril de 1963, pág. 90).
“Muchos hemos experimentado la influencia de esa
promesa. Si no fuera por ella, no podríamos cumplir
muchas de nuestras asignaciones” (“El juramento y el
convenio del sacerdocio”, Liahona, enero de 1986, pág. 36).
Lean Alma 13:12 y pregunte: ¿Cuál es otra de las bendiciones
de ser santificados por el Espíritu?
Entregue una hoja de papel a cada uno de los alumnos y
pídales que escriban respuestas a las preguntas siguientes.
(Pídales que no pongan su nombre en ellas.) Pregunte a las
jovencitas:
• ¿Qué piensan cuando ven a un joven honrar su sacerdocio?
• ¿Qué piensan cuando ven que un joven no honra su
sacerdocio?
Pregunte a los jóvenes:
• ¿Qué pueden hacer las jovencitas para ayudarlos a honrar
su sacerdocio?
• ¿De qué formas las jovencitas pueden evitar desalentarlos
de honrar su sacerdocio?
Recoja las hojas de papel y lea algunas de las respuestas. Inste
a los jóvenes a honrar su sacerdocio y a las jovencitas a cumplir
con sus deberes y llamamientos, y a ayudar a los jóvenes a
honrar el sacerdocio que posean. Testifique de las grandes
bendiciones que reciben quienes son fieles a sus convenios
con Dios.
Doctrina y Convenios 84:43–53. El Espíritu de Cristo
ilumina a todos. Quienes reciben su influencia son
llevados al Padre y quienes la rechazan permanecen
en la oscuridad y el pecado. (20–25 minutos.)
Lleve un periódico a clase. Pida a los alumnos que lean
Doctrina y Convenios 84:49–53 y pregúnteles si ésa es una
descripción típica de la vida actual. Pase algunos minutos
repasando el periódico con la clase y buscando evidencias de
la veracidad de esos versículos. (Nota: Sea breve al hablar de
lo que hayan encontrado. No se detenga demasiado en los
artículos que describan iniquidad.)
Comparta la siguiente declaración del élder Russell M. Nelson:
“Hace años, cuando yo era un joven estudiante
de medicina, vi a muchos pacientes que padecían
enfermedades que ahora se previenen. Hoy en día es
posible inmunizar a las personas en contra de males que
antes las dejaban lisiadas o les producían la muerte. Un
modo de inmunizar a las personas es la inoculación de
vacunas. El vocablo inocular es fascinante; proviene de
dos raíces latinas: in, que significa ‘dentro de’, y óculus,
que significa ‘ojo’; la palabra inocular, entonces,
literalmente quiere decir ‘poner un ojo dentro’, advertir
del mal.
“Un mal como la poliomielitis puede lisiar o destruir el
cuerpo. Un mal como el pecado puede lisiar o destruir
el espíritu. Los estragos de la poliomielitis pueden ahora
prevenirse con la inmunización, pero los estragos del
pecado exigen otros medios de prevención. El médico
no puede inmunizar en contra de la iniquidad. La
protección espiritual proviene sólo del Señor… y según
Su propia manera… La opción que Jesús ha tomado no
es la de inocular, sino la de adoctrinar. Su método no
emplea ninguna vacuna; utiliza la enseñanza de la
divina doctrina —‘un ojo interior’ que dirige— para
proteger el espíritu eterno de Sus hijos” (véase “Los
hijos del convenio”, Liahona, julio de 1995, págs. 36–37).
Testifique que en virtud de que el Señor nos ama, Él ha
proporcionado la verdadera doctrina que nos ayudará a
nosotros y a los del mundo que están “bajo la obscuridad y la
servidumbre del pecado” (vers. 49). Esa doctrina por lo general
se recibe por tres medios: el Espíritu, las Escrituras y los
profetas vivientes. Pida a los alumnos que lean los versículos
43–48 y someta a discusión de clase las preguntas siguientes:
• ¿Qué don recibe toda persona que nace en este mundo?
(El Espíritu o Luz de Cristo; véase el vers. 46; véase también
Moroni 7:16.)
• De acuerdo con Doctrina y Convenios 84:45, ¿cuáles son
algunos términos de las Escrituras que significan lo mismo
que el Espíritu de Cristo? (la “palabra del Señor”,
“verdad”, “luz”).
• Comparen el versículo 47 con Doctrina y Convenios
93:19–20, 27–28. De acuerdo con esos versículos, ¿qué
debemos hacer para recibir más luz y verdad hasta saber
todas las cosas?
• ¿Por qué el escuchar al Espíritu, leer las Escrituras y oír las
palabras del profeta nos ayudan a acercarnos a Dios?
• ¿Cómo se sienten al saber que finalmente van a ir “a Dios”?
(vers. 47).
• ¿Por qué es importante para ustedes esforzarse por alcanzar
esa meta?
• Lean 2 Nefi 32:2–3, 5; Jacob 7:10–12. ¿Por qué esos versículos
se relacionan con Doctrina y Convenios 84:43–48?
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