Doctrina y Convenios e Historia de la Iglesia - Seminaries ...

El Periodo de Nueva York y Pensilvania
Doctrina y Convenios 6:5–8, 14–15, 20–24. El Señor
contesta nuestras oraciones de acuerdo con nuestros
justos deseos. (15–20 minutos.)
Lea las siguientes pistas, una a la vez, e invite a los alumnos
a identificar a la persona que se describe, utilizando para ello
las menos pistas que sean posibles:
• Con excepción de José Smith, a él se le menciona más que
a ningún otro ser mortal en Doctrina y Convenios.
• Sirvió como Presidente Auxiliar de la Iglesia.
• Practicó la ley.
• Enseñó en la escuela.
• Recibió el Sacerdocio Aarónico por intermedio de Juan el
Bautista y el Sacerdocio de Melquisedec de Pedro, Santiago
y Juan.
• Prestó servicio como el escriba principal del Libro de
Mormón.
• Fue uno de los Tres Testigos especiales de las planchas de oro.
Una vez que los alumnos se hayan dado cuenta de que se
trata de Oliver Cowdery, cuénteles cómo llegó él a conocer
a José Smith (véase José Smith—Historia 1:66–67; “La llegada
de Oliver Cowdery”, La historia de la Iglesia en la dispensación
del cumplimiento de los tiempos, págs. 57–58).
Pida a los alumnos que lean Doctrina y Convenios 5:30–34
y después pregunte: ¿Qué le mandó hacer el Señor a José
Smith? Lean el cuarto párrafo de los antecedentes históricos
correspondientes a la sección 6 de Doctrina y Convenios,
Manual para el alumno: Religión 324–325 (pág. 14). Pregunte:
• ¿Por qué piensan que el profeta José no se sorprendió
cuando Oliver Cowdery llegó?
• ¿Cómo sabía el Profeta que el Señor enviaría ayuda?
• ¿Qué nos enseña eso acerca de la confianza que tenía el
Profeta en la oración?
Pida a los alumnos que tomen en cuenta cómo se compara eso
con las respuestas que ellos reciben a sus oraciones . Pregunte:
¿Qué podemos hacer para mejorar nuestra comunicación con
el Padre Celestial?
Explique que a Oliver Cowdery le hacía falta obtener una
confianza semejante en la oración. Lean Doctrina y Convenios
6:5–6, 8, 14 y pregunte: ¿Qué enseña el Señor acerca de buscar
Su ayuda? Comparta la siguiente declaración del élder Packer,
de la sección Introducción de esta lección. Pregunte: ¿Por qué
creen que las Escrituras hacen tanto hincapié en la oración?
Lean los versículos 20–24 y vean cómo contestó el Padre
Celestial la oración de Oliver Cowdery, en la que pide un
testimonio aún más fuerte de la obra de José Smith. Sugiera
a los alumnos que marquen las palabras en el versículo 24 que
muestren cómo fue contestada la oración de Oliver. Comparta
las citas siguientes: El élder Rex D. Pinegar, en ese entonces
miembro de la Presidencia de los Setenta, dijo:
“La paz que Dios habla a nuestra mente nos hace saber
si las decisiones que hemos tomado son correctas, si
nuestro curso es verdadero. La podemos recibir como
inspiración personal y guía para ayudarnos en nuestro
diario vivir en el hogar y en el trabajo. Nos puede
proporcionar la valentía y la esperanza necesarias para
enfrentarnos a los problemas de la vida. A mi modo
de ver, el milagro de la oración es que en los aposentos
silenciosos y privados de nuestra mente y de nuestro
corazón, Dios no solamente oye sino que también
contesta nuestras oraciones” (“La paz por medio de
la oración”, Liahona, julio de 1993, pág. 76).
El élder Gene R. Cook, miembro de los Setenta, dijo:
“A lo largo de los años, los profetas han enseñado que
por lo menos dos veces al día, a la mañana y a la noche,
debemos buscar un lugar solitario, arrodillarnos y volcar
el corazón a nuestro Padre Celestial. Entonces, durante
todo el día, hacer todo lo que esté a nuestro alcance por
guardar una oración en nuestro corazón. Al hacerlo,
si nuestra actitud es correcta, nos daremos cuenta de
que nuestras oraciones han aumentado en poder y en
concentración y que nos encontramos en mejor posición
de recibir respuesta” (Receiving Answers to Our Prayers,
1996, pág. 46; véase también Alma 37:37).
Testifique a los alumnos que si somos obedientes, nosotros,
al igual que Oliver Cowdery, recibiremos respuesta a nuestras
oraciones.
Introducción
Doctrina y Convenios 7
Después de la resurrección del Señor, cuando Pedro preguntó
acerca del futuro de Juan, el Señor le respondió: “…Si quiero
que él quede hasta que yo venga, ¿qué a ti?” (Juan 21:22;
véanse los vers. 20–23). Con anterioridad a la época de José
Smith, había habido ciertas dudas sobre si Juan había muerto
o si quedaría hasta que el Salvador volviera. José Smith y Oliver
Cowdery le preguntaron al Señor al respecto y recibieron la
respuesta que hoy constituye Doctrina y Convenios 7. Esa
experiencia podría ser un ejemplo para nosotros. Al estudiar
las Escrituras, debemos también buscar la ayuda del Señor
con el fin de comprender Sus palabras.
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