Doctrina y Convenios e Historia de la Iglesia - Seminaries ...

Doctrina y Convenios 8–9
Algunos principios importantes
del Evangelio para tener en cuenta
• Juan el Amado fue trasladado y continuará ministrando
a los justos sobre la tierra hasta la Segunda Venida (véase
D. y C. 7; véase también 3 Nefi 28).
• Dios concede a los fieles sus deseos justos (véase D. y C. 7;
véase también Alma 29:4–5).
Otras fuentes de estudio
• Doctrina y Convenios, Manual para el alumno: Religión
324–325, págs. 16–17.
Sugerencias para la enseñanza
Doctrina y Convenios 7:1–3, 6. Juan el Amado fue
trasladado y continuará ministrando a los justos sobre
la tierra hasta la Segunda Venida. (15–20 minutos.)
Pregunte a los alumnos: ¿Qué sabemos acerca de los seres
trasladados? Muestre una lámina o fotografía de una multitud
y pregunte: Si vieran a un ser trasladado en medio de una
multitud de personas comunes y corrientes, ¿piensan que
podrían distinguir al ser trasladado del resto de la gente?
Explique que después de Su resurrección, Jesús habló del
futuro de Juan el Amado sobre la tierra. Pida a los alumnos
que lean Juan 21:20–23 y que escojan una de las siguientes
explicaciones de las palabras del Salvador:
1. Juan moriría como todo el mundo.
2. Juan viviría sobre la tierra hasta la segunda venida del
Salvador.
Durante la traducción del Libro de Mormón, el profeta José
Smith y Oliver Cowdery tuvieron cierta diferencia de
opinión sobre ese tema (véanse los antecedentes históricos
correspondientes a la sección 7 de Doctrina y Convenios,
Manual para el alumno: Religión 324–325, pág. 16). Lean
Doctrina y Convenios 7:1–3, 6 para ver qué dijo el Salvador
acerca de Juan. Pregunte: ¿Qué haría Juan durante el tiempo
en que permaneciera sobre la tierra? Durante una conferencia
llevada a cabo en Kirtland, Ohio, en junio de 1831, el profeta
José Smith proporcionó información adicional al respecto.
John Whitmer escribió:
“El Espíritu del Señor reposó sobre José de una manera
inusual y él profetizó que Juan el Revelador se encontraba
entre las Diez Tribus de Israel que fueron dispersadas”
(History of the Church, tomo I, pág. 176 n).
Pida a los alumnos que lean 3 Nefi 28:7–9, 19–22, 30, 37–40
para aprender más acerca de los seres trasladados; después
repasen lo que hayan encontrado. Si lo desea, haga en la
pizarra la gráfica siguiente, dejando en blanco las respuestas
de la columna de la derecha. Pida a los alumnos que busquen
los pasajes de las Escrituras de las referencias de la columna
de la izquierda, y complete la gráfica.
3 Nefi 28 Descripciones de los seres trasladados
vers. 7
vers. 8
vers. 9, 38
vers. 19–22
vers. 30
vers. 37
vers. 39
vers. 40
Si desea obtener más información al respecto, consulte el
comentario acerca de 3 Nefi 28 de El Libro de Mormón: Manual
del alumno, Religión 121–122 (32506 002, pág. 129).
Introducción
No prueban nunca la muerte.
Serán cambiados a la venida del Salvador,
de la mortalidad a la inmortalidad, en un
abrir y cerrar de ojos.
No padecen dolor ni sufrimiento a no ser
por los pecados del mundo.
La persecución no los alcanza.
Son ángeles de Dios. Si oran al Padre, se
pueden mostrar a quienes ellos deseen.
En su cuerpo se efectúa un cambio que les
permite vivir más tiempo y poseer esos
poderes.
Ellos son trasladados, lo que no es lo
mismo que ser resucitados. Satanás no
puede tentarlos. Son santificados y santos.
Los poderes de la tierra no tienen control
sobre ellos.
Ellos permanecerán en su condición
trasladada hasta el Día del Juicio, cuando
resucitarán y morarán con Dios
eternamente.
Doctrina y Convenios 8–9
A los miembros bautizados de la Iglesia se les da el don del
Espíritu Santo cuando son confirmados y de esa forma tienen
derecho a recibir revelación personal. El tener acceso al don
de revelación no les garantiza que la recibirán. El presidente
Brigham Young dijo:
“No hay duda, si una persona vive de acuerdo con las
revelaciones que Dios ha dado a Su pueblo, puede recibir el
Espíritu del Señor para manifestarle Su voluntad, y para guiarla
y orientarla en el desempeño de sus deberes, tanto espirituales
como temporales. Sin embargo, estoy convencido de que con
respecto a esto, vivimos muy por debajo de nuestros privilegios”
(citado por Joe J. Christensen, en “Diez pasos importantes para
lograr mayor espiritualidad”, Liahona, agosto de 1983, pág. 26;
véase también 2 Nefi 32:5; Moroni 10:5; D. y C. 88:33).
En Doctrina y Convenios 6 se enseña que si preguntamos al
Señor, Él nos contestará. En las secciones 8 y 9, se explica cómo
preguntar y cómo se reciben las respuestas. Esas secciones son
la piedra angular de las Escrituras en lo que se refiere al Espíritu
Santo. Ellas son revelaciones acerca de la revelación.
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