Doctrina y Convenios e Historia de la Iglesia - Seminaries ...

unidos en amor y hermandad y armonía, esta Iglesia convertiría
al mundo entero” (en Conference Report, abril de 1950,
págs. 97–98).
“Presidente Brigham Young”, Guía de estudio para el
alumno, pág. 175, párrafos 23–29. La obra misional
es una parte esencial del establecimiento del reino de
Dios en la tierra. Debemos estar dispuestos a servir y
mantenernos dignos para hacerlo cuando se nos llame
a ello. (15–20 minutos.)
Anuncie que varios de los miembros de la clase han recibido
su llamamiento para servir en una misión regular. Lea a la
clase sus nombres y las misiones que se les han asignado.
Dígales a los que hayan sido “llamados” que deben salir a la
misión dentro de dos días y pregunte a la clase:
• ¿Por qué podría resultarles un problema el recibir un
llamamiento misional con tan poca antelación?
• ¿Qué necesitamos para poder servir en una misión?
(véase D. y C. 4).
Pida a los alumnos que piensen si estarían dispuestos a aceptar
un llamamiento misional. Lean Doctrina y Convenios 18:13–16
y pregúnteles: Según estos versículos, ¿qué bendiciones se
reciben al hacer la obra misional?
Pida a los alumnos que estudien el párrafo 23 de la sección
“Presidente Brigham Young” de la guía de estudio para el
alumno, pág. 175, e investiguen acerca de la manera en que el
presidente Brigham Young llamó a los misioneros regulares.
Pregunte a los alumnos cómo creen que sería escuchar el
anuncio de su llamamiento misional desde el púlpito de una
conferencia general. Pídales que lean los párrafos 24–29 y
enumeren los lugares a donde se envió a estos misioneros a
servir. Recuerde a los alumnos que debemos estar dispuestos
a servir dondequiera que el Señor nos llame, pero pregúnteles
a dónde les gustaría ir de misión algún día y por qué.
Introducción
El legado del
presidente Brigham Young
“Quizás al igual que el nombre de José Smith se tomaría ‘para
bien y para mal’ (José Smith—Historia 1:33), el nombre de
Brigham Young motiva reacciones similares. Él llegaría a decir:
‘Lamento que el mundo no entienda mejor mi misión, [pero]
el tiempo llegará en que seré comprendido, y dejo en manos
del futuro el juicio de mi obra y su resultado, puesto que
saldrán claramente a la luz’ [Preston Nibley, The Presidents
of the Church, 1941, págs. 82–83].
“Desde entonces, el mundo ha reconocido la enorme capacidad
de Brigham a la hora de establecer colonias, pero todavía carece
de la sabiduría espiritual necesaria para percibir su manto
profético. En la inauguración de la estatua de Brigham Young
en la Rotonda de Washington, D.C., el élder Albert E. Bowen
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dijo: ‘Él poseía ciertas cualidades en grado extremo, virtudes
que siempre están asociadas con la grandeza: la inteligencia,
la lealtad, la fe y el valor. Se puede discrepar con sus creencias
religiosas, pero no es posible, a la luz de la historia, poner en
tela de juicio su sinceridad ni su grandeza como hombre de
estado’ [en Acceptance of the Statue of Brigham Young Presented
by the State of Utah, 1950, pág. 15]” (Hoyt W. Brewster Jr.,
Doctrine and Covenants Encyclopedia, 1988, pág. 653).
Algunos principios importantes
del Evangelio para tener en cuenta
• El presidente Brigham Young fue un profeta de Dios. El
ejemplo que dio durante su vida y su presidencia puede
ayudarnos a la hora de resolver nuestros problemas (véase
“El legado del presidente Brigham Young”, Guía de estudio
para el alumno, págs. 179–180, párrafos 1–6).
• Si los santos son humildes y fieles, el Espíritu Santo les
“enseñará lo que deben hacer y adónde deben ir”. El Espíritu
trae paz, gozo y rectitud y ayuda a los santos a edificar el
reino de Dios (véase “El legado del presidente Brigham
Young”, Guía de estudio para el alumno, pág. 180, párrafo 8;
véase también 2 Nefi 32:5).
• El reino de Dios se extenderá por toda la tierra a pesar de
todas las faltas de sus miembros y de la persecución por
parte de sus enemigos (véase “El legado del presidente
Brigham Young”, Guía de estudio para el alumno, pág. 180,
párrafos 9, 13, 16; véase también D. y C. 65:2).
• Los miembros de la Iglesia pueden conocer por sí mismos
el espíritu y el significado de las Escrituras y saber que sus
líderes son inspirados por el Señor (véase “El legado del
presidente Brigham Young”, Guía de estudio para el alumno,
pág. 180, párrafos 11–12; véase también 1 Nefi 10:19;
D. y C. 1:37–38).
Otras fuentes de estudio
• La historia de la Iglesia en la dispensación del cumplimiento de
los tiempos: Religión 341–343, págs. 433–479.
Sugerencias para la enseñanza
“El legado del presidente Brigham Young”, Guía
de estudio para el alumno, págs. 179–180,
párrafos 1–6. El presidente Brigham Young fue un
profeta de Dios. El ejemplo que dio durante su vida y
su presidencia puede ayudarnos a la hora de resolver
nuestros problemas. (20–25 minutos.)
S M T W TH F S
El legado del presidente Brigham Young
Enseñe una lámina del presidente Brigham Young a los alumnos
y pregúnteles qué saben acerca de él. Pídales que repasen
brevemente el Testimonio de los Doce Apóstoles con respecto
a la veracidad del libro de Doctrina y Convenios (en la
Introducción de Doctrina y Convenios), así como D. y C.
124:127–128; 126 (también el encabezamiento); el encabezamiento
de la sección 136 y D. y C. 138:53. Pida a los alumnos que
compartan lo que se enseña acerca de Brigham Young en esos
pasajes.