Doctrina y Convenios e Historia de la Iglesia - Seminaries ...

Doctrina y Convenios 60–62
• ¿Cuáles son algunas de las formas en que podemos cumplir
con nuestra responsabilidad de compartir el Evangelio?
Invite a los alumnos a escribir D. y C. 3:7–8 al margen, junto al
versículo 2; y D. y C. 68:31–32 junto al versículo 13. Pida a los
alumnos que lean esas referencias correlacionadas y busquen
la forma de resolver esos problemas.
Lean juntos Doctrina y Convenios 60:7 y busquen las
bendiciones que se les prometen a quienes utilizan su talento
y declaran el Evangelio. Analicen si por esas promesas vale la
pena afrontar el temor que puedan sentir de utilizar ese talento.
Lean la siguiente declaración del presidente Gordon B. Hinckley:
“Como miembros de esta Iglesia, deben ser líderes en
aquellas causas apoyadas por la Iglesia. No permitan
que el miedo disminuya sus esfuerzos… el adversario
de toda verdad quiere introducir en el corazón de ustedes
la renuencia a esforzarse. Expulsen ese temor y sean
valientes en la causa de la verdad, de la rectitud y de la
fe. Si toman ahora la decisión de que éste sea el modelo
por el cual rijan su vida, no tendrán que volver a tomar
esa decisión otra vez” (véase “Las palabras del Profeta
viviente”, Liahona, junio de 1998, pág. 26).
Doctrina y Convenios 61:4–6, 13–19. Aun cuando
a Satanás se le permite tener algún poder sobre
la tierra, el Señor posee todo poder y le es posible
proteger a los justos. (15–20 minutos.)
Manual para el alumno: Religión 324–325, pág. 123. Lea con los
alumnos Doctrina y Convenios 61:4–6, 13–19 con el fin de
encontrar las instrucciones que el Señor dio a esos misioneros
y la razón por la cual se las dio. Si fuera necesario, consulte el
comentario correspondiente a Doctrina y Convenios 61:5–19
en Doctrina y Convenios, Manual para el alumno: Religión 324–325
(págs. 123–124).
Recuerde a los alumnos que el consejo de no viajar por agua
se dio a los misioneros de esa época para que evitaran un
peligro que los amenazaba. Pida a los alumnos que repasen
el folleto Para la fortaleza de la juventud y se fijen en qué ha
declarado el Señor que es peligroso en nuestra época. (Si no
tienen el folleto, pida a los alumnos que ellos mismos traten
de determinar esos peligros.) Pregunte:
• ¿Por qué son nuestros peligros como las aguas de las cuales
el Señor advirtió al Profeta y a sus compañeros?
• De acuerdo con Doctrina y Convenios 61:13, ¿por qué nos
da el Señor amonestaciones y mandamientos?
Termine compartiendo las siguientes declaraciones. El élder
George Albert Smith, que en ese entonces era miembro del
Quórum de los Doce, testificó:
“Existe una línea divisoria claramente definida que
separa el territorio del Señor del territorio de Lucifer.
Si vivimos del lado del Señor, Lucifer no podrá llegar
hasta nosotros para influenciarnos, pero si cruzamos la
línea divisoria y penetramos en su territorio, estaremos
entonces bajo su poder. Guardando los mandamientos
del Señor nos mantenemos a salvo de Su lado de la línea,
pero si desobedecemos Sus enseñanzas, la cruzamos
voluntariamente y entramos en la zona de la tentación
y estamos expuestos a la destrucción que se encuentra
siempre presente en ese lugar. Teniendo conocimiento
de ello, debemos en todo momento estar dispuestos a
vivir del lado del Señor” (citado por el élder Angel Abrea
en “¿Por qué corro?, Liahona, septiembre de 1993, pág. 24).
El presidente Gordon B. Hinckley enseñó:
“Hay una línea que no deben traspasar, y ésa es la línea
que separa el pecado de la pureza personal. No necesitan
que yo les explique en detalle lo que esa línea constituye.
Ustedes lo saben bien. Ya se les ha explicado muchas
veces y tienen una conciencia propia. Manténganse del
lado del Señor” (“Sed limpios”, Liahona, julio de 1996,
pág. 52).
Dibuje varias señales de peligro en la pizarra (por ejemplo,
“veneno”, “no entre” , “cruce de peatones”). Pregunte a los
alumnos:
• ¿Para que se utilizan esas señales?
• ¿Qué sucedería si no se prestara atención a esas señales?
Pida a un alumno que lea los antecedentes históricos
correspondientes a la sección 61 en Doctrina y Convenios,
Doctrina y Convenios 62:1. El Señor conoce nuestras
debilidades y la forma de fortalecernos contra la
tentación. (10–15 minutos.)
Pida a los alumnos que digan si la siguiente declaración es
verdadera o falsa: “La persona que ha pecado mucho puede
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