Doctrina y Convenios e Historia de la Iglesia - Seminaries ...

Doctrina y Convenios 108
Obispo
Presidente del quórum de
élderes
Presidente del quórum de
maestros
61, 68–78, 87–88
60, 89–90
62–63, 86
Pregunte a un joven que haya recibido el sacerdocio:
• ¿Quién te ordenó?
• ¿Qué sentiste al recibir el sacerdocio de uno de los siervos
autorizados del Señor?
• ¿Qué te permite hacer esa autoridad?
Presidente del quórum de
diáconos
62–63, 85
Invite a los alumnos a informar sobre las responsabilidades
del oficio que se les haya asignado. Si alguno de los alumnos
ha prestado servicio en las presidencias de quórum, podría
pedirles que hablen sobre las responsabilidades de ese oficio.
Lean los versículos 99–100. Testifique acerca de la importancia
que tiene el que los líderes del sacerdocio aprendan sus deberes
y vivan dignamente.
Doctrina y Convenios 107:40–57. El Señor ha llamado
siervos en todas las dispensaciones y les ha dado la
autoridad del sacerdocio para dirigir Su obra sobre la
tierra. (15–20 minutos.)
Analice con los alumnos las preguntas siguientes:
• ¿Quiénes de ustedes han participado alguna vez en consejos
familiares?
• ¿Qué sucede en los consejos familiares?
• ¿Quién dirige el intercambio de ideas?
• ¿Qué propósito tienen los consejos familiares?
• ¿En qué otros momentos reciben instrucción y guía de sus
padres?
• ¿Cuándo reciben dirección y consejo de sus líderes del
sacerdocio?
Pida a los alumnos que lean Doctrina y Convenios 107:53–56
y adviertan de qué familia era el consejo que se describe.
Pregunte:
• ¿Quiénes fueron invitados a asistir?
• ¿Dónde tuvo lugar esa reunión?
• ¿Con qué objeto reunió Adán a su familia antes de morir?
• ¿Qué profetizó Adán en ese lugar?
Pida a los alumnos que repasen los versículos 40–52 y después
pregunte:
• Durante su vida, ¿qué hizo además Adán por sus
descendientes varones rectos?
• ¿Por qué es importante saber que ellos recibieron el
sacerdocio de alguien que tenía la autoridad debida para
conferirlo?
• ¿Por qué se relaciona el quinto Artículo de Fe con esos
versículos?
Introducción
Doctrina y Convenios 108
El día después de la Navidad de 1835, Lyman Sherman, un
miembro fiel de la Iglesia, se acercó a José Smith y le dijo al
Profeta: “He sentido la inspiración de que le haga saber mi
forma de sentir y mis deseos, y se me prometió que tendría
una revelación por medio de la cual se me daría a conocer mi
deber” (History of the Church, tomo II, pág. 345). En la sección
108, El Señor le dijo a Lyman que en virtud de que él había
obedecido la inspiración: “…Te son perdonados tus pecados”
(vers. 1). El Señor también le dijo: “Repose, por tanto, tu alma
en cuanto a tu condición espiritual… serás recordado con los
primeros de mis élderes…estoy contigo para bendecirte y
librarte para siempre” (vers. 2, 4, 8).
El élder Joseph B. Wirthlin enseñó:
“Las ventanas de los cielos se abren de par en par para los fieles
y rectos; nada las cierra con más rapidez que la desobediencia.
Es imposible que las personas indignas tengan pleno acceso al
sistema de la verdad revelada…
“Para abrir las ventanas de los cielos, debemos ajustar nuestra
voluntad a la de Dios. La obediencia diligente y constante a las
leyes de Dios es la clave que abre las ventanas de los cielos. La
obediencia hace posible que seamos receptivos a la disposición
y la voluntad del Señor” (“Las ventanas de luz y verdad”,
Liahona, enero de 1996, pág. 87).
Algunos principios importantes
del Evangelio para tener en cuenta
• El Señor perdona a quienes obedecen con buena voluntad
a la voz del Espíritu (véase D. y C. 108:1–2; véase también
Mosíah 26:21–23).
• Los miembros de la Iglesia reciben “bendiciones sumamente
grandes” del Señor cuando hacen convenios con Él y los
guardan (véase D. y C. 108:3–6; véase también Mosíah 5:5–7;
D. y C. 54:6).
• Los santos deben fortalecerse los unos a los otros por medio
de oraciones, conversaciones y buenas obras (véase D. y C.
108:7–8; véase también Lucas 22:32; 2 Corintios 1:3–4;
Gálatas 6:1; D. y C. 81:5).
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