Doctrina y Convenios e Historia de la Iglesia - Seminaries ...

El período de Ohio y Misuri
Introducción
Doctrina y Convenios 81
La sección 81 contiene instrucciones acerca de los Consejeros
de la Primera Presidencia de la Iglesia. El presidente Joseph
Fielding Smith dijo:
“Hay un concepto que debemos tener muy presente y claro:
Ni el Presidente de la Iglesia, ni la Primera Presidencia, ni la
voz unificada de la Primera Presidencia y de los Doce jamás
desviará a los santos ni declarará nada al mundo que sea
contrario a la disposición y la voluntad del Señor” (citado por
L. Aldin Porter en “Las revelaciones de los cielos”, Liahona,
enero de 1995, pág. 72).
Algunos principios importantes
del Evangelio para tener en cuenta
• La Primera Presidencia posee las llaves del reino, entre las
que se incluye la autoridad para dirigir la obra del Señor
sobre la tierra (véase D. y C. 81; véase también D. y C.
107:21–22).
Otras fuentes de estudio
• La historia de la Iglesia en la dispensación del cumplimiento de
los tiempos: Religión 341–343, págs. 134–136.
• Doctrina y Convenios, Manual para el alumno: Religión 324–325,
págs. 164–166.
Sugerencias para la enseñanza
Doctrina y Convenios 81. La Primera Presidencia posee
las llaves del reino, entre las que se incluye la autoridad
para dirigir la obra del Señor sobre la tierra.
(15–20 minutos.)
Ponga a la vista láminas o fotografías de los miembros de la
Primera Presidencia. Pida a los alumnos que digan los nombres
de esos hombres y cómo se llama el grupo que ellos forman.
Comparta una breve experiencia de algo que haya aprendido
de las enseñanzas de la Primera Presidencia o de la forma en
que haya sido bendecido por medio de ellas.
Ponga a la vista una lámina o fotografía del profeta José Smith.
Pida a los alumnos que lean el encabezamiento de Doctrina y
Convenios 81 y se fijen en a quiénes llamó el Señor para prestar
servicio en la Primera Presidencia inicial de esta dispensación.
Someta a discusión de clase las preguntas siguientes:
• ¿Por qué Jesse Gause perdió su llamamiento como miembro
de la Primera Presidencia?
• ¿A quién llamó el Señor para reemplazarlo?
• Según este ejemplo, ¿qué aprendemos acerca de los
llamamientos dentro de la Iglesia?
Lean Doctrina y Convenios 81; 90:2–6 y busquen las respuestas
a las preguntas siguientes:
• ¿Qué poder posee la Primera Presidencia aquí en la tierra?
• ¿Qué labor debe llevar a cabo la Primera Presidencia?
• ¿Qué bendiciones les prometió el Señor a ellos?
Si fuera necesario, utilice los comentarios correspondientes
a la sección 81 en Doctrina y Convenios, Manual para el alumno:
Religión 324–325 (págs. 164–166), para analizar lo que los
alumnos hayan encontrado.
Es posible que muchos de los alumnos presten servicio en las
presidencias de los quórumes o de las clases. El presidente
Gordon B. Hinckley, en ese entonces Consejero de la Primera
Presidencia, dijo de las presidencias:
“Es indispensable que sea el presidente quien elija a sus
consejeros, ya que es muy importante que haya entre
ellos una buena relación… deben trabajar juntos con un
espíritu de mutuo respeto. Los consejeros no son el
presidente…
“[Un consejero] es un ayudante del presidente…
“En las reuniones de presidencia, los consejeros tienen
la libertad de expresar lo que piensen sobre todos los
asuntos que se traten allí. Sin embargo, el presidente es
quien tiene la prerrogativa de tomar la decisión y los
consejeros tienen el deber de apoyarlo. Entonces, ellos
hacen suya la decisión de él, fueren cuales fueren las
idean que hayan tenido.
“Si el presidente es sabio, les asignará deberes particulares
y les dará la libertad de llevarlos a cabo, haciéndolos
responsables de lo que pase” (véase “En… [los] consejeros
hay seguridad”, Liahona, enero de 1991, pág. 56).
Introducción
Doctrina y Convenios 82
Los Santos de los Últimos Días reciben grandes bendiciones
del Señor y por lo tanto tienen grandes responsabilidades.
El élder George Albert Smith, en ese entonces miembro
del Quórum de los Doce, declaró: “[Dios] nos ha dado más
inteligencia y sabiduría a nosotros que a nuestro prójimo.
A los Santos de los Últimos Días se les ha brindado un
conocimiento de la preexistencia; el conocimiento de que
estamos aquí porque hemos guardado nuestro primer estado
y que, si guardamos nuestro segundo estado, tendremos la
oportunidad de obtener la vida eterna en la presencia de
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