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Perfiles de los docentes 2011.pdf - IDEP

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INVESTIGACIÓN E INNOVACIÓN Instituto para la Investigación Educativa y el Desarrollo Pedagógico <strong>IDEP</strong>Tabla 10Calificación <strong>de</strong> la situación <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>docentes</strong>con relación a la <strong>de</strong> sus padres cuando el<strong>los</strong> eran niñosGénero Mejor Igual PeorNorespon<strong>de</strong>TotalHombreNúmero 6.238 1.974 1.375 114 9.700% 64,3% 20,3% 14,2% 1,2% 100,0%MujerNúmero 12.812 4.758 2.610 272 20.451% 62,6% 23,3% 12,8% 1,3% 100,0%TotalNúmero 19.050 6.731 3.985 385 30151% 63,2% 22,3% 13,2% 1,3% 100,0%Fuente: EDB 2009. <strong>IDEP</strong>-UNSon un poco más acentuadas las diferencias <strong>de</strong> percepción según la edad.Es mayor la proporción <strong>de</strong> <strong>docentes</strong> <strong>de</strong> menos <strong>de</strong> 31 años que consi<strong>de</strong>ranque su situación es mejor que la <strong>de</strong> sus padres. Una explicación obvia<strong>de</strong> esta diferencia es que la infancia <strong>de</strong> estos <strong>docentes</strong> transcurrió en unperiodo <strong>de</strong> relativa estabilidad económica y <strong>de</strong> progreso material. Y entre<strong>los</strong> que consi<strong>de</strong>ran que su situación económica es peor que la <strong>de</strong> suspadres, es mayor la proporción <strong>de</strong> <strong>los</strong> mayores <strong>de</strong> 51 años (Ver Anexo 4,Tabla 1.2, <strong>de</strong>l CD).Por último, ante la pregunta “¿A qué clase social cree usted que perteneceactualmente?”, <strong>los</strong> <strong>docentes</strong> respondieron mayoritariamente que a la clasemedia, respuesta por cierto muy consistente con sus ingresos, la ubicación<strong>de</strong> sus viviendas y su nivel <strong>de</strong> vida en general. (Ver Gráfica 4). En cuantoa las diferencias por género, es un poco mayor la proporción <strong>de</strong> mujeresque se consi<strong>de</strong>ran <strong>de</strong> clase media con relación a <strong>los</strong> hombres —64,9% y59,7%, respectivamente—; y entre éstos es mayor la proporción <strong>de</strong> <strong>los</strong>que se <strong>de</strong>finen como <strong>de</strong> clase media baja y baja, todo lo cual es coherentecon la ten<strong>de</strong>ncia ya señalada <strong>de</strong> ingresos familiares y salarios un poco máselevados en las mujeres que en <strong>los</strong> hombres. Agreguemos que la proporción<strong>de</strong> <strong>docentes</strong> que se <strong>de</strong>finen como <strong>de</strong> clase media alta es igual entrehombres y mujeres (6,6%), en tanto que una ínfima minoría se consi<strong>de</strong>ran<strong>de</strong> clase alta (0,3%) (Gráfica 4 y Anexo 5, Tabla 1.2, <strong>de</strong>l CD).Curiosamente, en cuanto a la auto<strong>de</strong>finición <strong>de</strong> clase hay diferenciasapreciables entre <strong>los</strong> <strong>docentes</strong> bogotanos y <strong>los</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> países latinoamericanosaquí mencionados. En Bogotá es mayor la proporción <strong>de</strong> <strong>los</strong> que se74

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