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<strong>Feminismos</strong> <strong>negros</strong><br />
música esclava (tanto religiosa como secular) era esencialmente música colectiva.<br />
Se interpretaba colectivamente y daba expresión a los anhelos de libertad de la<br />
comunidad. 11<br />
El blues, por otro lado, la forma musical afroamericana predominante tras<br />
la esclavitud, articuló una nueva valoración de las necesidades y de los deseos<br />
emocionales individuales. El nacimiento del blues es una prueba estética<br />
de nuevas realidades psicosociales dentro de la población negra. Esta música<br />
era interpretada por individuos que cantaban solos, acompañándose a sí mismos<br />
con instrumentos tales como el banjo o la guitarra. El blues marcó así el<br />
advenimiento de una cultura popular de interpretación con unas fronteras<br />
cada vez más diferenciadas entre el músico y la audiencia. 12 A través de la<br />
emergencia del cantante de blues profesional (una fi gura predominantemente<br />
femenina acompañada por pequeños y grandes conjuntos instrumentales)<br />
como parte del crecimiento de la industria negra del espectáculo, este modo<br />
individualizado de música popular cristalizó en una «cultura de la actuación»<br />
que ha tenido una larga infl uencia en la música afroamericana.<br />
Los cantos espirituales, que sobrevivieron y se transformaron durante la<br />
era post-esclavista, eran intensamente religiosos, en tanto que estandartes<br />
estéticos de las aspiraciones de libertad de los esclavos de todo el mundo. 13<br />
Hansen en «Jenny’s Tow: Negro Shaking Dances in America», American Quarterly, núm. 19, 1967,<br />
pp. 554-563, ha mostrado que es muy probable que lo que la señorita Kemble escuchó no fuera la<br />
palabra inglesa toe [dedo del pie] sino una palabra de origen africano que se refi ere a las nalgas<br />
[butt ocks]. La Jenny de la que cantaban los esclavos con tan obvio placer debía de estar agitando<br />
algo más interesante y provocativo que su pie.<br />
11 Según James Cone: «El espiritual [...] es el espíritu de la gente que lucha por ser libre [...] es<br />
la respuesta de la gente a las contradicciones sociales. Es la gente afrontando los problemas y<br />
afi rmando: “Aun no estoy cansado”. Pero el espiritual es más que enfrentarse a los problemas.<br />
Es una experiencia gozosa, una afi rmación vibrante de la vida y sus posibilidades en una forma<br />
estética apropiada. El espiritual es la comunidad en ritmo, balanceándose al ritmo de la vida». The<br />
Spirituals and the Blues: An Interpretation, Nueva York, Seabury, 1972, pp. 32-33.<br />
12 La cultura musical popular de tradición afroamericana continúa involucrando activamente a<br />
la audiencia en la interpretación de la música. La distinción, entonces, no es entre las posturas<br />
relativamente activas y las posturas relativamente pasivas de la audiencia sino entre un modo de<br />
presentación musical en el cual todo el mundo implicado es considerado un «actor» y uno en el<br />
cual el «productor» de la música juega un papel privilegiado al convocar respuestas de la audiencia.<br />
13 Véase la discusión de James Cone sobre el contenido de liberación de los cantos espirituales.<br />
John Lovell, Jr., en Black Song: The Forge and the Flame, Nueva York, Macmillan, 1972, también<br />
enfatiza la relación entre el anhelo de la comunidad esclava de liberación y su aportación a la<br />
tradición religiosa cristiana.<br />
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