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se permite la copia ©<br />
I Used To Be Your Sweet Mama 147<br />
Went to his accustomed door and he knocked his knuckles sore<br />
His wife she came, but to his shame she knew his face no more<br />
Sam said: «I’m your husband, dear»<br />
But she said: «Dear, that’s strange to hear<br />
You ain’t talkin’ to Mrs. Jones you speakin’ to Miss Wilson<br />
I used to be your loft y mate<br />
But the judge done changed my fate<br />
Was a time you could have walked right in and call this place your home<br />
Sweet home<br />
But now it’s all mine, for all time, I’m free and livin’ all alone»<br />
Say: «Hand me the key that unlocks my front door<br />
Because that bell don’t read Sam Jones no more, no<br />
You ain’t talkin’ to Mrs. Jones, you speakin’ to Miss Wilson now». 34<br />
Aunque las letras escritas revelan una conversación entre el inglés «correcto»<br />
y el de la clase trabajadora negra, sólo escuchando la canción experimentamos<br />
el efecto total de la manipulación que Smith hace del lenguaje en su grabación.<br />
Las referencias al matrimonio, tal y como es percibido por la cultura blanca<br />
dominante, se expresan con ironía. Ella se burla de la noción del matrimonio<br />
eterno («solía ser tu noble compañera») usando elegantes palabras con una<br />
entonación de burla para evocar las concepciones culturales blancas. Por otro<br />
lado, cuando señala la perspectiva de las mujeres negras, la señorita Wilson<br />
(que «solía ser la señora Jones») canta en un inglés cómodo, negro, propio del<br />
blues. Esta canción destaca por el modo en que Smith traduce en contrastes y<br />
34 Bessie Smith, Sam Jones Blues, Columbia 13005-D, Sept. 24, 1923. Reeditado en Any Woman’s<br />
Blues, Columbia G 30126, 1972. [Sam Jones dejó a su encantadora esposa, sólo para dar una vuelta<br />
/ Volvió a casa como un año después, buscando a su buena mulata / Fue a la puerta de siempre<br />
y se dejó los nudillos llamando / Su esposa vino, pero para su vergüenza, no le reconoció / Sam<br />
dij o: «Soy tu marido, querida» / Pero ella dij o: «Querido, es raro oír eso / no estás hablando con la<br />
señora Jones, ahora te estás dirigiendo a la señorita Wilson / Solía ser tu noble compañera / Pero<br />
el juez ha cambiado mi destino / Hubo un tiempo en el que podías haber entrado directamente y<br />
llamar a este lugar tu hogar / Dulce hogar / Pero ahora es todo mío para siempre; soy libre y vivo<br />
totalmente sola» / Le dij o: «Dame la llave que abre mi puerta delantera / Porque en ese timbre ya<br />
no se lee “Sam Jones”, no / No estás hablando con la señora Jones, ahora te estás te estás dirigiendo<br />
a la señorita Wilson»]