You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
164<br />
<strong>Feminismos</strong> <strong>negros</strong><br />
en el que no se articulaban en ningún otro lugar. El blues hecho y cantado por<br />
las mujeres y la política cultural vivida por las reinas del blues en sus carreras,<br />
colocaron en la agenda de la historia estas nuevas perspectivas.<br />
El realismo del blues no se limita a las interpretaciones literales. Por el<br />
contrario, el blues contiene muchas lecturas y son de una complejidad y profundidad<br />
sorprendentes. Precisamente porque el blues confronta asuntos<br />
emocionales y sexuales en estado puro, asociados con una realidad histórica<br />
muy específi ca, expresa elementos que trascienden la particularidad de sus<br />
orígenes. Hay un núcleo de signifi cado en los textos del blues clásico de mujeres<br />
que, aunque prefeminista, en un sentido histórico, revela que las mujeres<br />
negras de esa época reconocían y trataban temas centrales del discurso feminista<br />
contemporáneo.<br />
Al centrarse en el tema de la violencia misógina, el movimiento activista<br />
de mujeres de la Segunda Ola del siglo XX puso al descubierto la centralidad<br />
de la separación ideológica entre la esfera pública y la privada, propia de la<br />
estructura de dominación masculina. A principios de los setenta, las mujeres<br />
empezaron a hablar públicamente sobre palizas, violaciones y restricciones a<br />
sus derechos reproductivos. Ocultados por un velo de silencio, estos asaltos<br />
contra las mujeres habían sido tradicionalmente considerados como un hecho<br />
de la vida privada, hechos que tenían que ser silenciados a toda costa y no<br />
reconocerse en la esfera pública. El explosivo signifi cado que había detrás de<br />
la desafi ante idea de las feministas de que «lo personal es político» 73 era, precisamente,<br />
que este encubrimiento no se toleraría más tiempo.<br />
Las interpretaciones del blues clásico hechas por mujeres (especialmente<br />
las de Bessie Smith) eran uno de los pocos espacios culturales en los que resultaba<br />
habitual hablar en público sobre la violencia masculina. Lo que explica<br />
el hecho de que las mujeres del blues de los años veinte (y los textos que<br />
presentan) no respeten tabú alguno a la hora de hablar públicamente sobre<br />
la violencia doméstica es que el blues es un género que no reconoce las<br />
fronteras discursivas e ideológicas que separan la esfera privada de la pública.<br />
Históricamente, el corpus literario sobre «palizas» no es amplio, dado<br />
que las mujeres blancas acomodadas, cuya posición hubiera permitido que<br />
73 Véase el estudio de Sara Evans, Personal Politics: The Roots of Women Liberation in the Civil Rights<br />
Movement, and the New Left , Nueva York, Knopf, 1979.<br />
se permite la copia ©